En los últimos años hemos visto la proliferación de nuevos bancos online como Revolut o N26 que ofrecen condiciones ciertamente atractivas. Pero también esta semana hemos visto cómo Verse, la aplicación creada en Barcelona, anunciaba su cierre. ¿Cuál es el futuro de las fintech?
Las ventajas de los bancos digitales
Los nuevos bancos son capaces de realizar las mismas operaciones que los bancos tradicionales sin cobrarte comisiones por ello. Por ejemplo, a la hora de pagar en otros países o con otras divisas, estos bancos son capaces de ofrecer estos servicios de forma gratuita. Lo mismo sucede con las transferencias, inmediatas y sin gastos añadidos asociados. Pero las fintech pueden ir más allá y encargarse de pagos, gestión del patrimonio, préstamos, inversiones, seguros o asesoría financiera. La revolución surge de un sistema de banca online centrado en el cliente y sus necesidades. Con la tecnología disponible, es posible ofrecer muchos de estos servicios de forma gratuita, rápida y facilitando una experiencia agradable en el proceso. Por ello, se ha democratizado el acceso a las finanzas pero también los grandes bancos están teniendo que adaptarse a estos cambios en el mercado.
De acuerdo con las cifras del Banco de España, los jóvenes entre 18 a 24 años usan el móvil como medio de pago a diario. No solo en comercios, sino también para realizar micro transferencias inmediatas con Bizum. Pero esto se está extendiendo a un segmento cada vez mayor de la población. Los sistemas de pago digitales los podemos ver integrados en el transporte público y en los relojes inteligentes, entre otros muchos dispositivos. Con las criptomonedas, también vemos como es una inversión cada vez más habitual pese a su volatilidad. Y es lógico que los usuarios busquen un banco digital que sea compatible con sus inversiones y hábitos. De aquí surge el concepto de Neobanco, que opera exclusivamente online. Los bancos tradicionales se han sumado tarde al proceso de digitalización, pero mediante inversiones millonarias avanzan rápido dentro del mercado de la banca online.
El fin de Verse
Fué creada en 2015 como una prometedora startup en Barcelona, por Borja Rossell, Álex Lopera y Darío Nieuwenhuis. Desde 2017 comenzó a tener problemas en la dirección, que apartó a los fundadores y ha experimentado gran inestabilidad desde entonces. Pese a las varias rondas de inversión que han inyectado millones de euros en la empresa en los últimos años, va a cerrar en septiembre. Su fracaso se debe a numerosos factores, pero también responde a la evolución del mercado de los bancos digitales. Inicialmente, había un campo mucho más amplio descuidado por los grandes bancos. Por ello proliferaron los bancos digitales y las fintech dedicadas a la transferencia de dinero sin comisiones. Pero ahora las entidades multinacionales han desarrollado sus propias apps que integran la mayoría de los servicios que solían ser exclusivos de los Neobancos. Bizum funciona con la mayoría de los bancos y ha acaparado el mercado con más de 20 millones de usuarios. También, determinados servicios o ventajas como los que ofrecía Verse han resultado ser insostenibles. Destaca el hecho de reembolsar el 1% de la nómina cada mes.
Con la convergencia entre los distintos sistemas de banca hacia una mayor digitalización, todo indica que el futuro es cada vez más online. Los nuevos bancos han logrado asegurar una cuota del mercado financiero, pero es poco probable que sean capaces de sustituir a los bancos tradicionales. Estos han aprendido sobre los aspectos en los que deben mejorar y por lo tanto van a ofrecer unos servicios más competitivos también. Eventualmente, determinados costes tendrán que desaparecer puesto que son injustificados con la tecnología moderna e inmediata. En cuanto a las criptomonedas, las grandes entidades bancarias pronto van a entrar también en este mercado, lanzando incluso sus propias monedas virtuales. Las nuevas generaciones es muy probable que imaginen las sucursales bancarias como parte del pasado.