Lo que parecía una nueva manera de invertir en arte con prometedores resultados, lleva meses perdiendo valor. Los precios mínimos de algunos de los principales NFTs han descendido hasta un 97%. ¿A qué se debe esta caída?
¿Qué son los NFTs?
En 2021 comenzó la euforia alrededor de este nuevo tipo de inversiones digitales. Sus siglas significan “token no fungible”, es decir, son unos activos únicos que no pueden ser intercambiados entre sí. Funcionan con la tecnología del blockchain para verificar sus características únicas y su valor en todo momento a través de la red. Dadas sus características únicas e intercambiables, adquirieron un valor equiparable al mercado del arte. La mayoría de los NFTs funcionan mediante Ethereum, la criptomoneda con un sistema de blockchain que tiene un registro sobre quien tiene los NFTs y su historial de compras y ventas. El blockchain por su parte, es un sistema de bloques con una estructura matemática para almacenar datos que en teoría hace que sea imposible su falsificación o robo, manteniendo un archivo sobre las transacciones que se llevan a cabo. Esta tecnología respalda los NFTs y las criptomonedas.
Para los artistas, es una nueva manera de poner en valor su arte y distribuirlo. Algunos de los NFTs más famosos se han subastado por millones de dólares (el récord lo tiene Beeple con su obra Everydays vendida por 69,3 millones). Por la manera en que están codificados estos archivos digitales, solo una persona puede tener autoría y copyright sobre esta obra, aunque existan miles de copias online. Pero también se pueden distribuir como una serie limitada, igual que los sellos o cartas de colección. El boom de los NFTs, se debe en parte a que pueden recoger casi cualquier tipo de archivo digital, como un video, música, gifs, dibujos, tweets, tierra en el metaverso… Sin embargo, su principal uso han sido las obras de arte digitales. Y los principales museos y galerías de arte del planeta han apostado por los NFTs, contribuyendo a su rápido crecimiento en el mercado. Pero la especulación con las obras digitales parece haber llegado a su fin.
La crisis de los NFTs
Como estamos viendo ahora, los NFTs han experimentado una burbuja, y su valor está cayendo según esa burbuja gradualmente se desinfla. Dado su carácter ambiguo y su inflado valor en el mercado, la crisis de los NFTs es algo que afecta principalmente a personas con un alto poder adquisitivo, incluyendo algunas de las principales celebridades del mundo. Los NFTs ligados a Ethereum, han caído de media un 82% frente a sus máximos históricos, y algunas populares colecciones como World of Women, Cool Cats o Moonbirds hasta un 97%. Las colecciones más populares, que todavía lideran el mercado y que se denominan Blue Chips, también han vivido unas caídas mayúsculas. Son Bored Ape Yacht Club y CryptoPunks, y han ganado su fama gracias a que celebridades como Justin Bieber, Logan Paul, Eminem, Messi y por supuesto Elon Musk han invertido una fortuna.
Las razones detrás de este fenómeno son diversas. Por un lado, pese a las características intrínsecas de los NFTs, frecuentemente han sido sujeto de violaciones de copyright, plagios y falsificaciones. La propiedad intelectual online es difícil de controlar, y con la IA esto solo parece estar empeorando. Por ejemplo, algunos NTFs en teoría excluyen que otros usuarios los puedan publicar, usar de foto de perfil o compartir, pero en la práctica esto ha demostrado ser difícil de evitar. Por otra parte, observando las tendencias en el mercado de NFTs, resulta evidente que han experimentado una burbuja, alcanzando un techo en 2021 y perdiendo valor desde entonces. No es de extrañar que se trate por lo tanto de una moda pasajera con una alta volatilidad. En el proceso, esto no exime que muchas personas hayan podido ganar una gran cantidad de dinero, pero es innegable que a día de hoy son una pésima inversión. Los más devotos de los NFTs, todavía tienen esperanza de que remonten en el largo plazo.