Efectivamente, la nueva moda entre los dispositivos wearables o portátiles ha llegado en forma de smart rings. Mientras el sector de los relojes y las pulseras inteligentes parece estar bastante estabilizado, este nuevo accesorio podría suponer una revolución. Si eres de los que adoran conocer el número de pasos diarios que realizan y su calidad de sueño, te van a venir como anillo al dedo. Aunque estos dispositivos pueden hacer muchas más cosas. Pero que no se te caigan los anillos, porque valen lo suyo…
Un anillo para gobernarlos a todos
Lo cierto es que los anillos inteligentes existen desde hace más de diez años, pero ha sido con el reciente auge de las startups que las empresas han empezado a tomarse en serio esta tecnología. Marcas como Apple y Amazon pronto van a lanzar sus propios anillos, pero ya tenemos en el mercado una oferta interesante para evaluar sus prestaciones. La tendencia hacia cuidar la salud y promover hábitos positivos, hace que los relojes y las pulseras hayan ocupado una parte importante del mercado tecnológico. Pero para muchos resultan muy llamativos o incómodos, y por eso surge la intención de crear algo incluso más pequeño y portátil que pueda ofrecer los mismos resultados. El anillo funciona con una app donde puedes consultar toda la información sobre tu rutina, cómo la calidad del sueño, la actividad física y tu estado de salud. Para ello cuenta con un chip, tecnología bluetooth y geolocalización. Quizás lo más sorprendente son sus sensores para medir el ritmo cardíaco, el oxígeno en sangre, la presión arterial, los niveles de glucosa e incluso el estrés mediante la actividad electrodérmica.
Pero es capaz de realizar otras funciones muy útiles y sorprendentes. Uno de los usos más prácticos es para poder realizar pagos. Ya ni siquiera será necesario llevar la tarjeta de crédito o el teléfono móvil encima para pagar en una tienda. También resulta asombroso descubrir que se pueden utilizar los anillos a modo de llave para abrir tu casa o tu coche, siempre y cuando sean inteligentes también. Otras funciones son poder poner alarmas, recibir notificaciones, mensajes, llamadas o cambiar la música que estás escuchando. Se están realizando grandes avances para que los anillos inteligentes puedan contribuir a la seguridad online mediante la autenticación biométrica. De esta forma, podrías iniciar sesión o realizar operaciones en internet usando el anillo como sustituto de una contraseña o pin. La dificultad de condensar toda esta tecnología en un dispositivo tan pequeño hace que su precio sea considerable. Los más populares como los de Oura rondan los 300 euros.
Cómo es llevar un smart ring
Lo primero que sorprende es su peso, incluso menor que el de un anillo de plata. A simple vista resulta prácticamente indistinguible de un anillo convencional, sobre todo cuando está colocado en el dedo. Solo observando de cerca su interior, vemos que lleva algunos sensores pegados a la piel que realizan las mediciones pertinentes. Mediante un app, se pueden observar todos los datos y parámetros que recoge este dispositivo. La interfaz nos recuerda a las aplicaciones de salud integradas en muchos móviles que también recogen datos sobre nuestro día a día. Dentro puedes analizar muy de cerca todos los parámetros sobre tu salud y rutina. Por ejemplo, resulta interesante poder descubrir cuánto tiempo has pasado en la cama y cuantos ciclos de sueño has completado. Personalmente, otras funciones como las notificaciones me resultan algo invasivas.
Los usuarios también destacan otras desventajas. En una primera instancia, el tamaño puede ser un problema ya que dar con la talla adecuada es muy importante y los fabricantes muchas veces no son capaces de ofrecer muchas opciones. Al tratarse de una tecnología en una fase bastante inicial todavía, el rendimiento de los anillos todavía tiene un margen de mejora. Frente a los relojes o pulseras inteligentes no existen muchas diferencias o ventajas salvo su reducido tamaño. Para un usuario que ya tiene algún dispositivo similar podría no ser la mejor inversión. Si lo que buscas es comenzar en el mundo de los wearables, puede ser la manera más cómoda, pero seguro que en un tiempo habrá dispositivos con mejores prestaciones. Lo que buscan muchos es una manera de poder reducir su tiempo diario frente a una pantalla, y en ese sentido el anillo inteligente puede suponer una buena alternativa. Puede convertirse en tu tesoro.