Tras su éxito con los derechos televisivos de la MLS gracias a la llegada de Messi a la liga, Apple quiere seguir expandiendo su catálogo de contenido online. La empresa de California estaría dispuesta a pagar hasta 2.000 millones de dólares al año por tener los derechos exclusivos de la competición automovilística más importante del mundo. ¿Será Apple capaz de cerrar un acuerdo así?
Apple TV+ quiere la Fórmula 1
Antes de la llegada de Messi al Inter de Miami, Apple apostó por comprar los derechos de la MLS por 2.500 millones de dólares. En este caso, resultó ser una gran inversión ya que con la llegada del astro argentino, aumentaron enormemente las suscripciones a su servicio de streaming. Con el ambicioso objetivo de seguir aumentando los suscriptores, Apple busca ahora los derechos de la Fórmula 1. Por ello, de acuerdo a un informe publicado esta semana, la empresa estaría dispuesta a pagar 2.000 millones de dólares al año, el doble de lo que recibe la F1 actualmente de los derechos globales televisivos. Hasta 2025, los derechos son de ESPN, por lo que Apple busca asegurar los derechos de la competición cuando se acabe su contrato y en adelante. Al parecer, los planes de la compañía de California son añadir otro tipo de suscripción dentro de Apple TV+ para los aficionados de la Fórmula 1. ¿Pero por qué quiere Apple los derechos en exclusiva?
Lo cierto es que la competición de la Fórmula 1 ha obtenido grandes resultados en cuanto a audiencia en las últimas temporadas. A nivel internacional, ha logrado cautivar el interés de nuevas generaciones gracias a programas de Netflix como Drive to Survive y la retransmisión orientada para los más jóvenes de F1 Kids. En España, la audiencia parece haber recuperado el interés por ver triunfar en las carreras a Fernando Alonso y Carlos Saínz. Desde que la retransmisión se ha vuelto de pago, en los últimos meses ha logrado batir los récords de audiencia para este tipo de contenido. De acuerdo con los datos revelados por Kantar Media, la empresa referente a la hora de analizar las audiencias nacionales, un total de 919.000 espectadores siguieron el GP de Miami. En España se sigue en DAZN a través de Movistar+, pero la cifra supone un récord de audiencia para la Fórmula 1 desde 2014, cuando comenzó a emitirse en la televisión de pago. Este resultado tiene más mérito teniendo en cuenta que las cifras de audiencia televisivas en general están bajando debido a la llegada de alternativas como Twitch.
¿Es la F1 una apuesta segura?
No es un secreto que las audiencias están cada vez más fragmentadas, y esto está afectando a las televisiones. Con el ascenso del contenido online tanto en YouTube como en streaming gracias a Twitch, las cadenas clásicas parecen enfrentarse a un reto mayúsculo por asegurar sus ingresos. Por un lado, las producciones son mucho más caras que el contenido que hacen los creadores de contenido desde su casa, pero esto ya no es una garantía del éxito. Pero también, los anunciantes encuentran en la publicidad online una manera mejor de llegar a su público objetivo, con el uso de algoritmos para segmentar sus anuncios de manera casi teledirigida. La televisión será todavía capaz de llegar a una mayor audiencia, pero el precio de la publicidad allí se ha vuelto insostenible. Si comparamos con los anuncios en YouTube por ejemplo, sobre todo con la modalidad Trueview (que no se pueden saltar), el alcance de las campañas no tiene comparación. Reconozcámoslo, las pausas publicitarias de 6 minutos no tienen sentido en el mundo actual.
Pero las retransmisiones deportivas parecen ser la excepción a este fenómeno, y por ello los derechos televisivos son tan valiosos. Las nuevas generaciones parecen no consumir casi contenido televisivo, exceptuando los eventos deportivos. Cuando las competiciones son capaces de despertar el interés de los espectadores más jóvenes, ya sea gracias a la atención de influencers y streamers, se convierten en un valor relativamente seguro en el largo plazo. Por esta razón, Apple parece estar apostando por un aumento de las audiencias tanto del fútbol norteamericano como de la F1 en los próximos años. No deja de ser una apuesta ya que en la próxima década veremos la llegada de contenidos completamente nuevos como la realidad virtual y el metaverso. Entonces será imposible saber si las competiciones clásicas podrán hacer frente a lo que está por venir. O puede que logren adaptarse y se pasen al nuevo formato. Desde luego sería mucho más entretenido seguir las carreras con unas gafas de realidad aumentada.