La marca china de vehículos eléctricos BYD, se va a convertir por primera vez en la principal vendedora de coches eléctricos del mundo. Esto supone un punto de inflexión para Tesla pero también para el mercado internacional. China por lo tanto supera a cualquier otro país como el principal fabricante de coches eléctricos.
BYD supera a Tesla
Aunque Elon Musk acapara la atención por su excentricidad y la relevancia de Tesla en EEUU, la empresa china BYD lleva tiempo creciendo a un ritmo importante. Y lo cierto es que la economía China no se encuentra en su mejor momento, con menos crecimiento y algunas grandes empresas en la quiebra. Sin embargo, pese a que la economía de China puede estar enfrentando desafíos, su industria de vehículos eléctricos (VE) sigue acelerando con fuerza. Según el Foro Económico Mundial, China lidera la producción mundial de VE, con el 64% de la producción total y el 59% de las ventas globales en 2022. BYD, uno de sus mayores productores de VE y respaldado por Warren Buffett, está en camino de superar a Tesla como el principal vendedor de coches eléctricos del mundo. Hasta septiembre, BYD vendió solo 3,000 VE menos que la compañía de Elon Musk y se espera que la supere cuando se publiquen los datos del cuarto trimestre.
A diferencia de Tesla, que vende cuatro modelos de vehículos con precios premium, BYD se ha centrado en la asequibilidad, ampliando su base de clientes y fomentando una nueva generación de conductores de VE. Su modelo Seagull, lanzado en el Salón del Automóvil de Shanghái, es el cuarto VE más vendido en China. Además, otros modelos de BYD como Song, Qin Plus, Dolphin, Yuan Plus y Han, también están entre los 10 más vendidos en el país. La estrategia de BYD de ofrecer vehículos más asequibles ha demostrado ser exitosa, y ahora con la llegada del Cybertruck se va a acentuar.
China también se beneficia del control de las cadenas de suministro de baterías para VE y de la construcción de redes de carga. Las baterías representan entre el 30% y el 50% del coste de un VE, y China ha desarrollado una ventaja significativa en este campo. Además, hasta el 90% de la cadena de suministro de baterías para VE depende de China, con CATL y BYD controlando más de la mitad del mercado. La infraestructura de carga en China es la más extensa del mundo, lo que ayuda a superar la ansiedad por la autonomía en carretera. A pesar de que Beijing eliminó un esquema de subsidios para VE en 2022, las ventas han seguido siendo fuertes, con récords de ventas en octubre y se espera que el año cierre con dos meses fuertes. El 2023 se perfila como otro año récord para China en términos de ventas de VE. Mientras tanto, BYD, que actualmente solo vende autobuses eléctricos en América, podría representar un desafío futuro para Tesla en otros mercados, aunque Stella Li, jefa de BYD en Norteamérica, indicó que la compañía solo entrará en mercados que estén listos para sus ofertas.
La carrera por el mejor coche eléctrico
La creciente rivalidad entre Tesla y BYD en el desarrollo de vehículos eléctricos (VE) es un claro reflejo de cómo la innovación y la competencia están impulsando el futuro de la movilidad sostenible. Por un lado, Tesla, con su enfoque en vehículos de alta gama y su fuerte presencia en el mercado occidental, ha establecido un estándar de excelencia en términos de rendimiento y tecnología de VE. Su liderazgo ha sido un catalizador para la industria, empujando los límites de lo que es posible en términos de autonomía y experiencia del usuario. Por otro lado, BYD, respaldado por una estrategia centrada en la asequibilidad y la diversificación de modelos, está demostrando que los VE no son solo un lujo, sino una opción viable para un espectro más amplio de consumidores. Su enfoque en mercados emergentes y en ofrecer vehículos a precios más accesibles está democratizando el acceso a la tecnología de VE, lo que es crucial para lograr una adopción masiva y una transición efectiva hacia una movilidad más sostenible.
Esta rivalidad entre Tesla y BYD no solo está fomentando la innovación y la mejora continua en el diseño y la funcionalidad de los VE, sino que también está acelerando la inversión en infraestructuras de carga y en la investigación y desarrollo de baterías más eficientes y sostenibles. Además, está impulsando a otros fabricantes de automóviles a acelerar sus propios programas de VE, lo que enriquece el mercado con más opciones y fomenta una competencia saludable. En última instancia, la competencia entre Tesla y BYD es beneficiosa para los consumidores y el medio ambiente. A medida que estas empresas y otras continúan innovando y compitiendo, podemos esperar ver avances significativos en la tecnología de VE, lo que hará que estos vehículos sean aún más eficientes, accesibles y atractivos para un público global. Esto no solo es una victoria para la industria automotriz, sino también un paso crucial hacia la reducción de la huella de carbono y la lucha contra el cambio climático. Cerrando el 2023 como el año más caluroso de la historia, la transición es de vital importancia.