Los actores están indignados tras descubrir que las productoras planeaban quedarse con sus réplicas digitales para realizar futuras películas sin ofrecerles nada a cambio. Ahora luchan por los derechos de su imágen digital, y temen perder tiempo en escena o incluso su trabajo. Todo el contenido nuevo puede sufrir un apagón.
La huelga de actores por la IA
Por primera vez en más de 60 años, dos de los tres grandes sindicatos de actores de Hollywood están en huelga. Tras varias semanas en negociaciones con la AMPTP (Alliance of Motion Picture and Television Producers) la imposibilidad de llegar a un acuerdo ha dado lugar a la huelga que se prolongará de forma indefinida. Los avances en la IA han abierto una serie de escenarios que ha creado una insalvable diferencia entre ambas partes. Por un lado, el sindicato de actores agrupa a unos 160,000 profesionales del sector del entretenimiento, desde las grandes estrellas a locutores o actores secundarios. Una parte central de su protesta es lograr una serie de garantías frente a la sustitución de su trabajo por la IA. Este temor no se limita a los profesionales de Hollywood, por lo que la huelga tiene implicaciones mucho más grandes que la producción audiovisual.
Los actores temen que las grandes compañías como Netflix, puedan abusar de su poder y deshacerse de incontables puestos de trabajo mediante la implementación de distintas IAs. Es una realidad que la tecnología ya es capaz de realizar sorprendentes resultados en cuanto a efectos especiales, edición, postproducción y muy pronto actuación. El escenario de la Autoficción que comentamos hace tan solo una semana, implica la desaparición de una gran parte de los puestos del sector. Lo que quieren evitar es que las productoras acaparen los beneficios de la IA, para enriquecerse a costa de la clase media que apoya esta industria. La lucha social detrás de esta huelga tiene un trasfondo mayúsculo que se puede extrapolar a todos los campos amenazados por la digitalización masiva.
Las palabras de Fran Drescher (actriz de La niñera) resúmen las dimensión de lo que está sucediendo en California: “El mundo nos mira. Lo que nos pasa a nosotros está pasando en todos los trabajos. Cuando los patronos convierten la bolsa y la codicia en su prioridad, y se olvidan de quiénes son los trabajadores esenciales para que la máquina funcione, tenemos un problema”.
La huelga de guionistas por la IA
La nueva huelga de actores que comenzó el jueves se suma a la protesta que lleva en pie por parte de los guionistas desde mayo. Los 11,500 escritores reclamaban mejoras salariales y también están consternados por el impacto de la IA en su trabajo. Como consecuencia, estamos ante un escenario que no sucedía en 60 años y que afecta a todo el mundo, dado el alcance global de las producciones de Hollywood. Más allá de la huelga, se trata de un poderoso precedente ante la irrupción de la IA en la producción creativa. Al venir desde la meca de la producción audiovisual, los guionistas y actores tienen un altavoz para afianzar las bases de una nueva legislación a nivel mundial. Según la huelga se extienda y cada vez sea más llamativo el bloqueo de las nuevas producciones, veremos si las grandes productoras dan su brazo a torcer.
El sector de la producción audiovisual ha experimentado un gran crecimiento en los últimos años gracias a la proliferación de las plataformas de streaming online. Grandes multinacionales como HBO, Amazon Prime, Netflix, Disney, Filmin, Apple TV y muchas otras, han apostado por su propia producción. Las series acaparan ahora presupuestos que antes solo estaban pensados para la gran pantalla, y consigo generan un impacto a nivel mundial. Más allá del imperialismo cultural norteamericano, las grandes producciones se han vuelto un fenómeno viral, logrando reinventar un sector que muchos temían pudiese desaparecer. Sin embargo, ahora se enfrenta a un reto sin precedentes en el momento en que las personas detrás de la industria cesan su actividad. Estas grandes compañías se encuentran ante la delicada situación que plantea perder a sus protagonistas, pero por el momento están dispuestas a mantener su postura.
El escenario más cruento para los actores y guionistas de Hollywood, contempla que las grandes productoras lleven sus producciones a otros países y que aceleren la implementación de la IA para suplir cuanto antes a los humanos. En este caso, podríamos estar ante una guerra legal descabellada. Por ejemplo, la posesión de réplicas digitales de las grandes estrellas por parte de las productoras preocupa de sobremanera a los actores. Con tecnología como el deepfake capaz de suplantar a cualquier persona, nadie está a salvo de la IA. Lo que suceda finalmente tras la pugna en Hollywood será una valiosa lección sobre hacia dónde nos dirigimos.