Esto es un problema considerable para Google y los anunciantes que han usado la campaña de anuncios de video. Un estudio de Adalyitics apunta a que hasta el 75% de los anuncios comprados por Google TrueView han sido mostrados en páginas que no cumplen los estándares de la compañía. Se trata de un asunto grave teniendo en cuenta que Google promete específicamente unos parámetros para optimizar la experiencia de visualización y el alcance de estas campañas.
YouTube TrueView ha desperdiciado tu presupuesto
El estudio afirma que este fenómeno sucede desde hace años, lo cual es extremadamente preocupante para los anunciantes. Una cantidad significativa de los anuncios de TrueView ha sido mostrado en lugares que no superan los requisitos de calidad de Google. Principalmente se trata de los anuncios in-stream con posibilidad de saltar tras unos segundos. Las distintas marcas y agencias que han pagado estas campañas no han podido conocer que sus anuncios se mostraban en cientos de miles de webs y apps con mala calidad hasta ahora. Por ejemplo, muchos de estos anuncios se reproducían sin sonido y en bucle dentro de páginas de fondo mediante out-stream. Muchas veces no había contenido orgánico de ningún tipo en estas webs, solo reproducían anuncios en bucle.
Evidentemente, los estándares de TrueView que Google asegura que se cumplen no contemplan plataformas sin prácticamente ningún tráfico dedicadas a reproducir anuncios. En su página, Google promociona el TrueView como una manera de no tener que pagar por impresiones si no por visualizaciones de los anuncios, y así poder ofrecer a los anunciantes un mayor valor. Además, si el usuario salta el video tras los primeros 5 segundos, YouTube no lo considera como una visualización. Solo al ver más de 30 segundos o interactuar con el anuncio esto se tiene en cuenta. Esto era una manera popular para los grandes anunciantes de pagar por un engagement mucho mayor que las impresiones. Pero de acuerdo a este estudio, está claro que no estaban obteniendo eso.
Google se defiende de las acusaciones
Según el Wall Street Journal, Google puede enfrentarse a devoluciones y reparaciones de millones de euros. Además, la credibilidad de sus servicios de anuncios se verá profundamente damnificada. De forma predecible, Google ha refutado este estudio y atacado el que considera una representación extremadamente imprecisa de sus servicios. Google se centra en que el estudio exagera la localización de los anuncios mediante el GVP (Google Video Partner). Ellos apuntan que la mayoría de los anuncios y campañas se gestionan en YouTube, no en GVP.
Google se atreve a estimar la cifra correcta de visualización en un 90% mediante GVP en toda la red. Afirman que los anunciantes sólo pagan por las visualizaciones reales y que cuentan con la verificación de terceros para confirmar que se cumplen los requisitos de calidad y lo que prometen. En cualquier caso, teniendo en cuenta la disparidad de las cifras que indica Google frente al estudio de Adalyitics, será difícil saber cuál es la realidad de los anuncios en TrueView. Por lo pronto, se ha vuelto a poner el foco en un problema intrínseco del marketing digital: la dificultad de cerciorarse que las métricas de visualización son precisas. Esto surge en el momento que hay distintos criterios para evaluar que se considera una visualización válida.
Twitter también se ha visto salpicado por una polémica similar, ya que contabilizaba las views de tan solo un segundo dentro de los tweets. Si como en el caso de Google la plataforma promete que se logrará un alto nivel de engagement, tiene que ofrecer ciertas garantías a los anunciantes. Con esta polémica se mirará con lupa el funcionamiento de cada servicio de anuncios que ofrece Google. El gigante de Silicon Valley deberá ofrecer pruebas para tranquilizar a las empresas anunciantes y desmentir las acusaciones, ya que es un tema de una importancia mayúscula.