Es un fenómeno que hemos empezado a ver las últimas semanas con las versiones de pago que han introducido la mayoría de herramientas con IA. Open AI ya ha anunciado sus versiones premium de Chat GPT Plus y Chat GPT Enterprise, pero las demás empresas parecen estar buscando también formas de monetizar sus servicios. A muchos les recuerda a lo que sucedió con los servicios de contenido en streaming… los gastos se acumulan y se vuelven considerables.
La tendencia de monetizar la IA
A día de hoy, muchas personas están suscritas simultáneamente a varias plataformas como Netflix, HBO, Amazon Prime, Disney+, Filmin o Apple TV. Gradualmente, el mercado del streaming de contenido audiovisual ha logrado que la mayoría de usuarios esté dispuesto a pagar una suscripción mensual a sus servicios. Además, este público cautivo está resultando ser fiel a las plataformas pese a las subidas de precios o las restricciones de cuentas. Y precisamente esto es lo que pretenden lograr las empresas de IA generativa. Por un lado tendrás que pagar por herramientas exclusivas de IA, como los chatbots y los generadores de imágenes, pero por otra parte tendrás que pagar por servicios adicionales con IA de las herramientas que ya utilizas. Por lo menos si pretendes mantenerte a tí y a tu empresas competitivos, porque como pudimos ver, la IA es determinante en el entorno laboral. Y lo será cada vez más, por ello las empresas detrás de esta tecnología están buscando obtener todos los beneficios que puedan.
Hasta ahora, parece que las empresas han empezado a ofrecer sus servicios de forma gratuita ya que se encuentran todavía en una fase de pruebas. Así es como Chat GPT ha adquirido gran popularidad y logrado records de usuarios en sus primeros meses. Pero según la tecnología es cada vez mejor, las plataformas están buscando la manera de monetizar los servicios. Y lo cierto es que estamos viendo distintas estrategias para obtener ingresos, ya sea con suscripciones mensuales o créditos de pago. La sensación es que los desarrolladores de IA están jugando con los precios y las prestaciones ofertadas para encontrar el punto perfecto en el que financiar su funcionamiento y ganar dinero sin perder demasiados usuarios. En el caso de Open AI, la inversión millonaria que ha sido necesaria para la creación de sus servicios parece ser la razón que utilizan para argumentar la necesidad de comenzar a recuperar lo invertido. Pero detrás de esto también hay una clara intención por asegurar los ingresos en un sector que apenas acaba de nacer. Es decir, quieren asegurarse de que los usuarios no dan por sentado que la IA vaya a ser gratuita.
Sistemas de monetización de la IA
Y como suele suceder en estos casos, cuando los usuarios se ven obligados a pagar por un servicio que estaban utilizando de forma gratuita, cabe la posibilidad de que haya un descenso considerable del tráfico. En los próximos meses, seguiremos con atención la evolución de las cifras detrás de las herramientas más populares, pero cabe la posibilidad de que haya un descenso considerable. Por ejemplo, en el caso de Chat GPT, las estadísticas que hemos contemplado indican que un alto porcentaje de los usuarios son estudiantes, por lo que si los servicios se vuelven de pago puede que muchos busquen una alternativa gratuita. Pero esto parece estar lejos de las preocupaciones de Open AI y las demás empresas detrás de la IA. Su público objetivo son las empresas y los profesionales, ya que son los que están dispuestos a invertir en herramientas con IA que mejoren su productividad y eficiencia.
Dentro de las herramientas con IA, parece que los chatbots están apostando por monetizar sus servicios mediante suscripciones mensuales con distintos tipos de funciones disponibles. Destaca el caso de Chat GPT Plus (20 euros mensuales), Office 365 (30 euros mensuales por usuario) y Google Duet AI (30 euros mensuales por usuario). Por su parte, las empresas para generar imágenes están la mayoría optando por vender sus servicios en formato de tokens o créditos. Podemos encontrar el caso de Dall·E (15 euros por 115 créditos) o Dream AI (5 euros por 100 créditos). Hay que tener en cuenta que muchas veces la IA requiere de numerosos intentos hasta lograr que genere lo que queremos, y si estás gastando créditos de pago en el proceso, puede ser frustrante. Sin embargo, la suscripción mensual es la opción más popular, también para muchos generadores de imágenes como Midjourney (desde 8 euros al mes) o Canva Pro (desde 10 euros al mes). Muchas de las plataformas también ofrecen descuentos en las suscripciones anuales precisamente para afianzar su fuente de ingresos.
Las estrategias de monetización pueden responder en parte al tipo de uso que se hace de cada tipo de herramienta generativa. Como pudimos observar en nuestra encuesta, los usuarios parecen ser más fieles a un solo chatbot mientras que diversifican en el uso de generadores de imágenes, dependiendo de la tarea que están buscando.
¿Es sostenible pagar cada vez más por la IA?
Lo cierto es que aunque no nos demos cuenta, la IA se está convirtiendo en una herramienta que muchas personas usan a diario y que van a tener dificultades para prescindir de ella. Además, teniendo en cuenta el mercado altamente competitivo de muchos sectores, si los demás usan estas herramientas se vuelve necesario implementarlas también. La moraleja es que la IA es cara pero probablemente vamos a tener que resignarnos a pagar por sus servicios, igual que ha sucedido con el streaming. Sin embargo, todavía queda tiempo para saber cuál será el precio de estos servicios y no pagar de más. Todo indica que muchos de los servicios más populares van a tener un precio mensual de entre 10 y 30 euros. Si tenemos en cuenta que quizás será necesario tener varias herramientas para cada herramienta, el gasto se puede disparar. Pero lo que aspiran lograr las principales herramientas es integrar todos los servicios de IA en una sola herramienta, para quedarse con la máxima cuota de mercado. Esto sucederá en algunos casos mediante colaboraciones entre las propias empresas, como es el caso de Chat GPT con Canva.
Pero la cuestión es que las herramientas con IA en algunos casos van a justificar el recorte de plantillas. En ese caso, para el empresario la IA puede ser una inversión incomparable. Y cuanto más grande sea la empresa, mayor rentabilidad se puede obtener de la IA.