Está creciendo tanto y tiene tanta proyección que incluso la cafetería a la que se supone que han copiado los ha demandado. ¿Conoces Blank Street Coffee? Si has viajado hace poco a Londres probablemente te hayas preguntado de dónde salen estas cafeterías con ese «estilo» tan guapo. Esta de aquí abajo es la de la zona de Fitzrovia.
Un crecimiento increíble para una cadena de cafeterías... que no son Starbucks
Issam Freiha (Líbano) y Vinay Menda (inmigrantes ambos a EEUU) son los fundadores originales de esta compañía que ya tiene 45 establecimientos en Estados Unidos y que se ha lanzado a por Londres con el cuchillo entre los dientes.
Ambos (especialmente Frehia) son unos nerds del café de cuidado. Y no creas que son unos tiburones cualesquiera queriendo destrozar el imperio Starbucks (que también). De hecho, uno de sus primeros pich era:
«No necesitamos ser la taza de café más increíble que hayas probado nunca. Queremos ser la taza de café realmente buena que te bebes dos veces al día, todos los días.»
El modelo de su negocio se basa en la automatización practicamente al 100% del proceso de hacer cafe en sus cafeterías , pudiendo abaratar costes, mantener calidad, reducir el tamaño de los locales y pagar mejor a los empleados que los gestionan (además necesitan menos empleados que la competencia).
Brillante , ¿no? Si, tanto que ya tienen capital de VC pululando.
Las cafeteras Eversys Machine , la clave de su negocio
Esta máquina que veis en la imagen , tras un milimétrico ajuste y con una selección de variedad concreta es quien está detrás de una gran parte del éxito de Blank Street Coffee.
Aseguran que el consumidor medio es incapaz de distinguir un capuchino hecho en esta máquina o hecho «a mano» por el mejor barista.
Las máquinas, que tienen un precio elevado, ni siquiera son propiedad de Blank Street Coffee sin embargo son un punto fundamental puesto que abaratan costes de una manera enorme.
Un user journey del comprador prácticamente sin fricción. La experiencia cafetera más rápida posible
La idea original de sus cafeterías la ha expresado uno de sus fundadores en varias entrevistas. Respecto a cómo se usarían teóricamente sus cafeterías:
«Quieres una experiencia superfluida. Idealmente, estás en una esquina. Entras por una puerta, haces tu pedido, recoges tu pedido y sales por la segunda puerta. Es un flujo sin fricción en comparación con una cafetería típica.»
Incluso un plan de suscripción!
Así es, por 18 dólares a la semana pasas a formar parte de los Blank Street Regulars. Ofreciendo bebidas gratis o extremadamente baratas.
Críticas hacia Blank Street Coffee y hacia la gentrificación, de paso
Con un crecimiento tan loco era normal que surgiesen las primeras críticas. Una de las que más gracia me hacen es que mucha gente los acusa de ser una compañía tech disfrazada de la típica cafetería local cargada de buenas intenciones.
De hecho, cierta razón tienen puesto que su campaña de compra de otras pequeñas cafeterías realmente está cargándose la esencia de esos barrios más pequeños.