Esta es la pregunta que todos se hacen desde que esta tecnología ha irrumpido en el mercado y en nuestras vidas. Un estudio de IBM publica una serie de predicciones sobre lo que va a suceder en los próximos años. El dato más importante: un 40% de los trabajadores tendrá que adquirir habilidades nuevas debido a la IA.
Aprender a usar la IA será obligatorio
Adquirir conocimientos sobre la IA parece evidente que será muy importante, pero de acuerdo a este nuevo estudio, va a ser imprescindible. Los modelos de lenguaje generativos son capaces ya de hacer tareas de redacción y programación a un nivel sorprendente. Como llevamos viendo los últimos meses, el número de empresas dedicadas a crear servicios nuevos con esta tecnología no para de crecer. Con la importancia que las grandes empresas están otorgando a investigar y desarrollar esta tecnología, podemos esperar que lo que tenemos ahora sea tan solo la punta del iceberg. El estudio de IBM evidencia que la IA tendrá un poder transformador sin precedentes sobre el mercado laboral, pero también que tenemos el poder de aprovechar esta tecnología a nuestro favor. Este informe ahonda en la transformación que va a suponer la IA para los modelos de negocio y los roles de los empleados. Estamos hablando de un impacto trascendental en todos los sectores.
La investigación de IBM se basa en los datos recabados por dos estudios anteriores: una encuesta realizada a 3,000 ejecutivos de 28 países y otra encuesta a 21,000 trabajadores de 22 países. Dada la dimensión de la muestra de estudio, estos resultados se pueden extrapolar a un nivel prácticamente global. La conclusión más allá del alcance inconmensurable de este cambio, es que el cambio no tiene que ser necesariamente negativo. La encuesta realizada a los ejecutivos indica que un 40% del personal tendrá que adquirir habilidades nuevas en los próximos tres años debido a la IA. Esto supone 1.4 billones de personas de la fuerza de trabajo global, compuesta por 3.4 billones de trabajadores, de acuerdo a las estadísticas del Banco Mundial. Esto puede resultar preocupante dado que las personas que puedan tener los recursos para adquirir esta formación son muchas menos. Pero un dato prometedor es que el 87% de los ejecutivos también espera que la IA generativa tenga la capacidad de aumentar los roles de los trabajadores en lugar de reemplazarlos.
De acuerdo a las conclusiones de IBM, aquellos que adopten los últimos avances y adapten las habilidades de sus trabajadores hacia puestos orientados al uso de la tecnología, pueden esperar un crecimiento de sus beneficios en torno al 15% de media. Pero los que se centren específicamente en la IA, pueden esperar un crecimiento de hasta un 36% frente a los que no lo hagan. El análisis de IBM concluye que: “La IA no va a sustituir a las personas, pero las personas que usen la IA sí que lo harán”. El nuevo paradigma va a influir directamente en la prioridad que tengan las distintas habilidades técnicas. Un factor determinante es que las nuevas herramientas como Chat GPT permitirán a los trabajadores hacer muchas más cosas con menos conocimientos. Ahora tendrán mucha más importancia las habilidades centradas en el trato humano, como el team management, trabajar en distintos ambientes de trabajo, comunicar de forma efectiva y la predisposición a la adaptación ante los cambios. Estas nuevas prioridades se deben traducir directamente en los modelos educativos.
Las habilidades del futuro
IBM apunta hacia una tendencia muy importante: ante el ascenso de la IA, se van a priorizar las habilidades humanas. Podría parecer paradójico, pero es perfectamente coherente con los cambios que pronostican los expertos para el mercado laboral. Esto puede tener unas consecuencias directas en la educación y la formación. Unas nuevas prioridades en el empleo pueden cambiar hasta la forma en que funciona la sociedad. Las habilidades sociales ya son muy importantes, pero indudablemente van a adquirir una dimensión mucho mayor. La capacidad de adaptarse al cambio y aprender de manera continua se ha convertido en una habilidad crítica. De la misma forma, la inteligencia emocional y la empatía se vuelven aún más relevantes en un mundo altamente interconectado. Por otra parte, la creatividad y la resolución de problemas complejos seguirán siendo esenciales. A medida que las tareas rutinarias son cada vez más automatizadas, se valorará la habilidad de idear soluciones únicas y pensar de manera creativa en la resolución de desafíos.
Por último, la conciencia intercultural y la adaptabilidad en un mundo globalizado serán cruciales. La habilidad de trabajar con personas de diferentes culturas y contextos se convierte en un atributo valioso para una colaboración efectiva y el desarrollo de una perspectiva global. Todo esto para muchos son razones para mantener el optimismo de que el futuro será un lugar mejor. Pero de la misma manera, esto va a crear nuevos retos y debates. ¿Es justo un modelo en el que se recompensa la extroversión? ¿Qué sucede con las personas que no puedan adaptarse al cambio a tiempo?