Google anuncia un asistente con IA que estará disponible en Gmail, Docs, Drive, Slides y otras plataformas. Por el precio de 30 dólares mensuales, Duet AI te podrá resumir documentos, crear hojas de cálculo y ayudarte a usar todas las apps de Workspace. Los asistentes virtuales con IA ya están aquí, y esto es solo el principio de lo que van a poder hacer.
Qué hace Duet AI de Google
El gigante de Silicon Valley ha anunciado hoy que su asistente Duet AI va a llegar a todas las apps de Workspace: Gmail, Meet, Calendar, Drive, Docs, Sheets, Slides y muchas más. Esta tecnología lleva durante mucho tiempo en desarrollo y pruebas, con más de un millón de usuarios que ya utilizan el asistente virtual de Google. Sin embargo, ahora va a llegar a cualquiera que tenga una suscripción a Google Workspace. Google anunció algunas de las funciones de Duet AI a principios de este año en su conferencia de desarrolladores. Su valor se basa en la capacidad de poder interactuar con todas las distintas apps de Workspace, para adaptarse de la mejor manera posible a lo que el usuario le pide. Por ejemplo, puedes pedirle que convierta tu documento de Google Docs en una presentación de Slides, o que convierta una hoja de cálculo en una serie de gráficos visuales. Pero también puedes solicitar tareas creativas, como redactar un email, generar imágenes, resumir un texto o corregir algo que has escrito tú. En teoría, la IA es capaz de hacer todo esto y más con la misma eficiencia que un humano.
Algunos lo comparan con Chat GPT o Bard dada su capacidad de generar respuestas y texto, pero Duet AI va más allá en el sentido de que puede desempeñar los prompts en la práctica. Es decir, no solo puede crear una rutina de entrenamiento, sino que puede calendarizarla en Google Calendar. Además, en cada app puede realizar funciones específicas de asistencia. Por ejemplo, en Meets puede ajustar la luz y el sonido, o incluso ofrecerte resúmenes de lo que se trata en las reuniones. En Chat, realiza resúmenes automáticos de los hilos de mensajes que no tienes tiempo de leer en detalle. Pero de la misma forma que está sucediendo con otras empresas como Open AI, Google busca empezar a monetizar sus servicios de IA. En este caso, para poder acceder a estas herramientas de IA será necesaria una suscripción mensual a Workspace. Algunos ya están criticando el precio dado que se trata de herramientas que todavía tienen fallos y se encuentran en una fase inicial de implementación.
Los asistentes con IA
Duet AI de Google representa el primer paso de las grandes compañías tecnológicas por introducir un asistente virtual en nuestras vidas. Pero con los avances que estamos viviendo con respecto a la IA generativa, cabe esperar que las máquinas sean capaces de cosas cada vez más asombrosas. Estos compañeros digitales no solo ejecutan tareas y responden preguntas, sino que se convierten en confiables confidentes, capaces de anticipar nuestras necesidades y simplificar nuestras rutinas. Primero serán capaces de simplificar las tareas que llevamos a cabo online, pero con el internet de las cosas, muy pronto podrán intervenir en nuestra realidad. Muchas de las tareas del hogar podrán ser organizadas e incluso llevadas a cabo por la inteligencia artificial. Por un lado, puede representar un progreso solo contemplado en la ciencia ficción, que va a permitir a los humanos delegar muchos de sus esfuerzos en el día a día, desde crear una hoja de cálculo a gestionar lo que tiene en la nevera.
Sin embargo, en medio de esta creciente intimidad con la tecnología, surgen desafíos de identidad y privacidad. ¿Cómo de bien conocen estos asistentes nuestros pensamientos y deseos, y a qué precio? Mientras abrazamos la comodidad de delegar tareas a entidades virtuales, también enfrentamos la delicada tarea de establecer límites y definir dónde trazamos la línea entre la conveniencia y la invasión de la privacidad. En última instancia, los asistentes virtuales representan un viaje emocionante hacia la interacción hombre-máquina más fluida, pero también nos llaman a explorar cómo preservar nuestra autonomía y asegurar que estas herramientas evolucionen en armonía con nuestros valores más profundos. De la misma manera que la ciencia ficción vislumbra las maravillas que podrá realizar esta tecnología, también nos ofrece una idea de los riesgos intrínsecos que debemos evitar.