Con el progreso tecnológico que estamos viviendo y los avances de la IA, no es un secreto que ya es posible tener una pareja virtual. Viendo los primeros casos reales, se abren muchas preguntas sobre lo que se puede considerar una relación sentimental. Sin embargo, también invita a reflexionar sobre su viabilidad. ¿Nos van a sustituir las máquinas también en el amor?
El futuro de las relaciones virtuales
Desde la irrupción de la IA, hemos visto herramientas como Replika AI que han prosperado en base a ofrecer precisamente esto. Este chatbot aprende de tus conversaciones para convertirse en lo que tu desees, desde un amigo y alguien con quien poder hablar, hasta una pareja sentimental o un familiar cercano. Va un paso más allá de las conversaciones por texto, y mediante realidad aumentada te permite hacer videollamadas o incluso mostrarle por tu cámara lo que tu quieras. Y en la práctica, lo que está sucediendo es que miles de personas, sobre todo hombres, están recurriendo a esta tecnología para cubrir sus necesidades afectivas. Precisamente porque se trata de un mercado amplio, vemos otras alternativas como Eva AI, Intimate, DreamGF y RomanticAI que buscan hacer esto de distintas formas. Es decir, ofrecerte una pareja virtual que aprende de tus necesidades y se convierte en lo que tu quieras. Si consideramos por pareja a alguien que es capaz de hacerte sentir y sufrir, las alternativas virtuales son perfectamente capaces de ocupar el lugar de los humanos. Incluso hemos visto ya a una mujer que quiere contraer matrimonio con un holograma creado por la IA. Pero no podemos ignorar los problemas que plantean este tipo de relaciones.
¿Es deseable tener una pareja perfecta?
Este es el debate que nos presenta la posibilidad de plasmar nuestro ideal romántico con la tecnología. Existe la posibilidad de que en la práctica esta pareja perfecta no sea funcional. De lo contrario, ciertamente vamos a ver a muchas personas en el futuro próximo dejar por completo las relaciones humanas. Pero la gran pregunta es si hay algo intrínseco al factor humano en las relaciones de pareja que lo vuelve más atractivo que la perfección planteada por las máquinas. Quizás cuando tienes una pareja virtual que hace todo lo que le pides, existe un problema de base. Desde luego, ningún humano puede competir con eso, pero tampoco debería tener que hacerlo. Si existe algo similar a la perfección en las relaciones sentimentales es aceptar las imperfecciones del otro. De lo contrario, la relación deja de ser equilibrada, y quizás ya no se debería considerar una relación de pareja. Por ejemplo, si tu pareja no puede discutir contigo, enfadarse o dejarte, ¿acaso es remotamente sano tener una relación así? Por no hablar de que en estos casos existe una posesión material de la pareja virtual, ya sea por parte del usuario o de la empresa que ofrece sus servicios.
Desgraciadamente, dados los tiempos que corren es probable que para muchas personas la practicidad de este tipo de parejas sea muy atractiva. Desde luego permite gastar el tiempo, dinero y recursos de forma planificada. Por no hablar de que permite alimentar el ego de forma ilimitada. Supongo que conformarse con una alternativa digital dependerá de lo que uno espere del amor. Pero al existir esta alternativa, para muchas personas en situaciones complicadas o con experiencias negativas, se va a convertir en una realidad. Según la tecnología sea capaz de proporcionar un realismo cada vez mayor, será menos desagradable optar por una pareja artificial. Incluso si la IA es capaz de programarse teniendo en cuenta los gustos de cada uno, podría comportarse más o menos como una persona real. Por ejemplo, se podría ajustar su nivel de personalidad, independencia, humor o pasión. Uno quiere pensar que lo humano siempre será mejor en determinados aspectos como la sensibilidad, la confianza, la honestidad o la intuición. Habrá que esperar para ver si la tecnología nos demuestra lo contrario.