Todos los años, la academia detrás de los premios Grammy, los más populares en el mundo de la música comercial, se encarga de dictar cuáles son los mejores artistas, canciones y álbumes del año. De acuerdo a los cambios que suceden en la música, tanto en la aparición de nuevos géneros como de innovaciones en la producción, los Grammys adaptan las normas y requisitos para los premios. Sin embargo, este año se enfrentan a un cambio de paradigma sin precedentes: la inteligencia artificial.
Un panorama musical nuevo
Las diversas herramientas de IA generativa que están cambiando muchos otros sectores, también han tenido grandes consecuencias en la industria musical. Utilizando la gran variedad de plataformas que ofrecen servicios de IA, los artistas pueden crear canciones completas sin tener que tocar un instrumento. Desde componer las letras y acordes con Chat GPT hasta crear la música y la voz con herramientas como Beatoven.ai, todos los pasos se pueden llevar a cabo en conjunto o por separado por máquinas.
No solo estamos hablando de creaciones desde cero, sistemas de imitación de voz como Eleven Labs permiten a día de hoy clonar la voz de otros cantantes. De esta manera pueden aparecer canciones imposibles como la colaboración entre Drake y The Weekend que se volvió viral hace unos meses y que nunca sucedió. Para la mayoría de los fans, las diferencias entre una canción real y las creaciones de la IA pueden ser completamente imperceptibles. En el panorama musical español, el caso de las canciones de Quevedo creadas por IA ha dado lugar a creaciones de todo tipo, muchas sin el consentimiento de su autor. Lo que comenzó como un meme de internet ha trascendido a todos los géneros musicales y versionado temas de otros artistas.
El debate sobre el copyright se ha extendido hasta la propia voz de las personas y cantantes. Pero lo cierto es que no todos los usos de la voz de artistas mediante IA son en contra de su aprobación. Por ejemplo, ha generado mucha notoriedad el caso de los Beatles que van a lanzar un último tema recuperando la voz de John Lennon mediante inteligencia artificial. Con la autorización de sus familiares o descendientes, puede que estemos ante una nuevo panorama musical con éxitos del pasado resurgiendo mediante inteligencia artificial. Seguro que Freddie Mercury o Kurt Cobain podrían conseguir un premio incluso desde la otra vida.
La IA podría ganar los Grammys
De cara a la próxima edición, los Grammys de 2024 han contemplado en sus normas los escenarios posibles que puede generar la IA. Por un lado, estipulan claramente que solo los compositores humanos podrán ser considerados para nominaciones y premios. Aunque esto sea así, la utilización de IA para el proceso de creación no será discriminada. Además de que difícilmente se puede discernir en qué casos ha intervenido, la música con IA podrá ser considerada y nominada. En el caso de que finalmente sea galardonada, el humano detrás de la creación será el que recibirá el premio. En el caso de que no intervenga ninguna persona en su creación y la autoría sea 100% llevada a cabo por inteligencia artificial, la obra no será considerada.
En las categorías de composición y performance, la participación humana tiene que representar la mayoría de la obra o de lo contrario no podrá optar a un Grammy. Está claro que las normas ahora se tendrán que contemplar y actualizar de manera periódica teniendo en cuenta las constantes innovaciones en el campo de la IA generativa. Aun así, muchos de los usos de la IA pueden pasar inadvertidos por lo que la industria en general se enfrenta a un potencial cambio radical.
Un protocolo que exportar a otras disciplinas
Prácticamente todos los concursos y premios que recompensan la creatividad y los esfuerzos artísticos van a tener que contemplar de una manera o de otra el potencial uso de la IA. Ya fue todo un escándalo el caso de la fotografía creada con IA que ganó un concurso internacional en abril. Pronto veremos como todos los certámenes de relatos, poemas, cortos e incluso películas tendrán que prepararse para los participantes que usen IA generativa. Todavía parece ciencia ficción, pero no estamos lejos de tener sistemas capaces de competir directamente con los genios humanos a un altísimo nivel en muchas disciplinas.
Seguir la base de que sólo un creador humano puede ser premiado o que las creaciones deben ser en su mayor parte creadas por humanos puede que se convierta en la norma. Por desgracia, a nivel teórico esta normativa dista mucho de la práctica, ya que todavía es ciertamente complicado descifrar cuánto y cuándo interviene la IA en un proceso creativo. No podemos descartar que se repitan los casos de IAs recibiendo premios creativos, pero en estos casos: ¿Quién sale a recibirlos?¿Zuckerberg o Musk?