En las últimas semanas, hemos visto con Google y Meta como los creadores de software le dan mucha importancia a las posibilidades de customización del fondo en las videoconferencias. Con la llegada de la IA, ahora será posible incluso generar fondos únicos en base a prompts. Pero, ¿qué tipo de fondo es mejor?
Una buena primera impresión
Hoy en día las videollamadas se han convertido en la manera en que llevamos a cabo las entrevistas de trabajo, las reuniones con clientes e incluso las conversaciones de equipo. Y, igual que sucede con las reuniones presenciales, una primera impresión es importantísima. Pese a que la tecnología nos permita crear fondos extravagantes y con gran detalle, debemos seguir una serie de claves para su uso adecuado. En primer lugar, el fondo nunca debería quitarte protagonismo. Teniendo en cuenta que al compartir información a través de la pantalla ya se pierde parte del efecto que se puede conseguir en persona, el fondo no debería contribuir a robarnos la atención. Pero esto no quiere decir que tenga que ser un fondo sobrio, simplemente que no resalte de forma desproporcionada ni sea una distracción. En esos primeros segundos al iniciar la conversación, no debería ser algo que enseguida nos llame la atención, sino algo que contribuya a crear un ambiente adecuado para el tipo de conversación que vamos a llevar a cabo.
En reuniones en las que solemos cuidar todos los detalles, como la vestimenta, el fondo que escogemos juega un papel igual o más importante en esta percepción que proyectamos. En un entorno laboral, en general es preferible transmitir profesionalidad y madurez. Esto se logra con fondos minimalistas, o que nos transporten a un lugar como una oficina o una sala de conferencias. Algunos profesionales apuestan por un fondo ligado al sector de su empresa. Esto puede ayudar a transmitir una imagen de marca alineada y comprometida con lo que hace la empresa. Por ejemplo, si se trata de una aerolínea, podría estar justificado tener un avión de la compañía detrás. Pero hay que tener mucho ojo con el fondo, porque puede ser cómico sin que esta sea nuestra intención. Imaginemos que el CEO de una empresa automovilística aparece dentro de un taller para la reunión con los accionistas. Esto puede no ser la mejor manera de transmitir una imágen cuidada.
¿Qué dicen los expertos?
Un estudio realizado por la universidad de Durham, en Reino Unido, puso a prueba la percepción que transmite una persona dependiendo del fondo que tenga detrás. Resulta que la composición con los mejores resultados era la que contaba con la presencia de libros o una estantería detrás. De forma subconsciente, se asocian los libros con una mayor formación y conocimientos, algo que siempre es positivo en una reunión. Otro factor que el estudio demostró que era importante, es la presencia de plantas, o alguna referencia a la naturaleza. Nuevamente, esto transmite de manera subliminal una preocupación por los recursos naturales y el medio ambiente, algo que cada vez tiene mayor importancia. Si observamos las apariciones de políticos y expertos en videollamada por la televisión, algo que desde la pandemia se ha vuelto habitual, vemos que la mayoría busca esta combinación. Pero de nuevo, si el fondo es creado de forma artificial, hay que tener mucho cuidado de no pasarse, puesto que podría cargarse el efecto deseado. La biblioteca de Hogwarts o de Alejandría no es precisamente creíble.
Igual que puede tener un efecto positivo, puede ser nefasto para la confianza usar un fondo falso. Ya hemos visto casos curiosos de videollamadas que han salido mal, de los que podemos aprender lo que no hay que hacer. Como por ejemplo, el senador en Ohio que estaba participando en una videoconferencia mientras conducía. Otros casos han visto la aparición inoportuna de niños o incluso amantes en escena.
Nuevos códigos sociales
Al final, todo se reduce a transmitir una imágen confiable y sincera, igual que cuando tratamos en persona. Se estima que desde la pandemia el 75% de las reuniones se llevan a cabo online, y la cifra se mantendrá en 2024. Si queremos cuidar todos los aspectos de nuestra imagen y la de nuestra empresa, no es algo para tratar a la ligera. Sería lógico que las empresas establezcan ciertas pautas en su uso para dar una imágen alineada y coherente. Además, el esfuerzo por cuidar este detalle se percibe enseguida, por lo que simplemente con tener en cuenta el fondo más adecuado para cada contexto, ya se ofrece una imagen mejor. Muchos encuentran paralelismos con la vestimenta. Si mostramos la intimidad de nuestra casa o nuestro dormitorio en una videollamada, no deja de ser igual que aparecer en la reunión con pijama o ropa de estar por casa.