Alphabet y Microsoft publican hoy sus resultados trimestrales, y la gran inversión dedicada a la IA plantea muchas preguntas. Para poder mantener la investigación y el desarrollo de estas herramientas millonarias, la rentabilidad de la IA es la métrica que se mira con lupa ahora.
¿Es la IA rentable?
Observando los resultados de estas dos empresas con grandes proyectos de IA generativa mediante chatbots y modelos de lenguaje, los resultados son positivos. En el caso de Microsoft, su inversión en Open AI junto con la integración de la IA en Bing y otros de sus productos, ha hecho que sus acciones suban un 44% en lo que llevamos de año. Para Alphabet, la empresa detrás del desarrollo de IA de Google, las acciones también han visto una subida del 36% desde el principio del año. Pero el interés de los inversores por la IA parece ser algo que también ha impactado a Meta, con un incremento del 134% en 2023. Esta subida considerable en bolsa de los gigantes tecnológicos nos lleva a pensar que la inversión en IA ha sido una estrategia acertada. Por ello, es lógico esperar que la inversión se mantenga o siga creciendo en lo que queda de año. Pero para tener una imágen más completa de los resultados, hay que analizar también los beneficios obtenidos.
Los resultados de Alphabet han sorprendido a los analistas, además de lograr mantener los beneficios de las tecnológicas en positivo un trimestre más. La matriz de Google ha logrado ganancias de 33.419 millones de dólares durante el primer semestre. Esto supone un aumento del 3% en comparación con el mismo periodo del año anterior. El crecimiento se debe principalmente a que la mayoría de las líneas de negocio de la compañía han aumentado sus ingresos. Principalmente, los servicios en la nube son responsables de estos buenos resultados, pero la IA, cada vez más presente en sus productos, también ha contribuído. Las cifras para los ingresos también son superiores a las expectativas, con 74.604 millones de dólares, un 7% más que en el año pasado.
Sin embargo, los beneficios de Microsoft han caído un 0.5% frente al ejercicio anterior. El beneficio neto de la compañía es de 72.361 millones de dólares a cierre de su año fiscal. Pero si nos centramos en el último trimestre, donde la inversión en IA ha sido la principal apuesta de la empresa, los beneficios netos ascienden a 20.100 millones de dólares, un 20% más que en el mismo trimestre del año pasado. Solamente entre abril y junio los ingresos han sido de 56.189 millones de dólares, un 8% por encima de los mismos meses en 2022. Nuevamente, los expertos muestran su sorpresa ante esta subida. Parece evidente que la apuesta por la IA no solo es rentable, si no que es la manera de que las grandes empresas tecnológicas puedan mantener sus beneficios e ingresos en aumento.
La IA, una métrica nueva
Desde el comienzo hace unos meses de la carrera tecnológica por desarrollar la IA más avanzada y el modelo de lenguaje más complejo, la apuesta de los gigantes de Silicon Valley ha ido en aumento. Con nuevas herramientas desarrolladas prácticamente a diario, las multinacionales están haciendo todo lo posible por entrar en el mercado a tiempo y ofrecer innovaciones competitivas. Pero si esto no es capaz de reflejarse en los resultados y los beneficios, el esfuerzo puede dejar de ser rentable. Es por esto, que los resultados trimestrales de este año despiertan gran interés y serán determinantes para afianzar el progreso de la IA. Por el momento, en el caso de Alphabet y Google, todo indica a que los resultados son propicios para continuar desarrollando nuevas herramientas generativas. Incluso, se especula con la integración más prominente en su buscador y plataforma en el futuro próximo. Si observamos los resultados de Microsoft, pese a cerrar el año fiscal con una caída en los beneficios netos, los resultados de los últimos meses apuntan a que la inversión en IA puede ser la manera de remontar en el mercado.
Todo indica a que a partir de ahora, la IA será observada con lupa en los cierres fiscales de cada empresa. Esta nueva métrica es esencial para poder mantener unas inversiones millonarias en tecnología y justificar el interés por la IA ante los inversores y los mercados. Si las tecnológicas no son capaces de traducir la innovación en beneficios, la burbuja de la IA tendrá un decrecimiento igual de rápido que su llegada. Pero observando los resultados de estas dos grandes empresas, todo indica lo contrario. La IA ha venido para quedarse, y puede ser muy rentable.