Desde 2004 se desarrolla en Barcelona uno de los mayores centros de la investigación tecnológica y científica. El supercomputador va a recibir una inversión de 207 millones de euros para el salto a su quinta generación. Se espera que este tipo de dispositivos sean capaces de hacer cosas sin precedentes. Te explicamos todo lo que necesitas saber sobre el supercomputador que tenemos en la Ciudad Condal.
Historia del MareNostrum
En su origen, era la forma en que los romanos denominaban en latín al Mar Mediterráneo, o el “mar nuestro”. Bebiendo de la gran historia tanto de Barcelona como de la península, sirvió de inspiración para crear uno de los ordenadores más potentes de Europa. El proyecto surgió en 2004 a través de una colaboración entre el gobierno e IBM, y con la primera versión se lograron 42.35 millones de operaciones por segundo (Teraflops). Mediante las sucesivas generaciones, ha logrado aumentar considerablemente sus capacidades y su velocidad. Para poner en perspectiva la evolución de la tecnología que ha tenido lugar, el MareNostrum 5 podrá hacer 314.000 billones de operaciones por segundo, que es 22 veces mayor potencia de cálculo que el MareNostrum 4. Como en las versiones anteriores, su uso será gratuito para los investigadores que lo soliciten. La intención es ofrecer una herramienta a la investigación, independientemente de su origen, y esto es posible principalmente al ser una infraestructura pública.
El funcionamiento difiere de las grandes redes de computadores que utilizan las grandes empresas, y por ello requiere un hardware mucho más complejo. La computación en red permite tener los computadores en cualquier parte del mundo pero produce una pequeña latencia en lo que tardan los datos en viajar y procesarse entre los distintos dispositivos. En este caso, todo debe estar concentrado en un lugar, frecuentemente una sala grande e impoluta, y así se logra una velocidad que minimiza la latencia al mínimo. Para crear estos supercomputadores, es necesaria una planificación previa de años e incluso décadas para sondear cómo serán los problemas a los que se enfrentará la ciencia en el futuro. Pero en todos sus campos por supuesto, por lo que el supercomputador tiene habilidades muy diversas. Desde sus primeros años, han pasado de trabajar unas 70 personas a los más de 900 profesionales que componen actualmente el equipo.
La llegada del MareNostrum 5 supone un hito también en cuanto a lo que el gobierno está dispuesto a invertir en desarrollo tecnológico. Se trata de un récord en cuanto a inversión europea en España dedicada a investigación científica. La anterior versión costó 34 millones al gobierno español, frente a los 207 millones de euros que en este caso también han contribuido fondos europeos y la Generalitat. La intención es competir con dispositivos similares que se están desarrollando en EEUU, y que superan los 600 millones de inversión. Pero esta cantidad no parece tan desorbitada cuando tenemos en cuenta que puede permitir salvar incontables vidas ayudando a predecir catástrofes naturales, curar enfermedades o crear métodos de transporte más seguros. Con la llegada de la IA, también supone un esfuerzo por entender mejor los modelos de lenguaje y volverlos menos anglocéntricos. Puede que incluso permitan desarrollar un chatbot catalanoparlante.
El futuro de los supercomputadores
La ciencia en sus distintas vertientes requiere manejar inconcebibles cantidades de bases de datos e información, por lo que los supercomputadores se convierten en la única manera para poder estudiar muchas cosas. Tanto biólogos, químicos, físicos e ingenieros se van a beneficiar de esta tecnología para poder realizar nuevos avances en sus campos. Por ejemplo, los supercomputadores van a poder llevar el concepto de gemelos digitales a niveles insospechados. El término hace referencia a crear una réplica digital ya sea de un edificio, una ciudad, el universo o incluso el cuerpo humano. Con estos modelos digitales hiperrealistas se podrá entender y predecir el funcionamiento de miles de variables. La experimentación animal será parte del pasado cuando los modelos digitales puedan ser mucho más precisos.
En gran parte es una razón para mantener el optimismo de cara a resolver y desentrañar los grandes problemas a los que nos enfrentamos, desde el cáncer al cambio climático. De la misma forma, puede encontrar la solución a los grandes misterios de la vida o plantear preguntas nuevas que no podemos imaginar. Lo que hace que esta tecnología resulte tan fascinante, es que eleva las capacidades humanas hasta tal punto que pueden incluso escaparse a las mentes más brillantes. Y esto es aterrador y emocionante a partes iguales. ¿Qué sucederá cuando nadie sepa cómo es capaz el supercomputador de averiguar las cosas? Esto no está tan lejos como pensamos. Y si vives en Barcelona menos.