Microsoft ha anunciado su mayor inversión histórica en España destinada a infraestructuras de inteligencia artificial. Esto marca un punto de inflexión en el futuro del país, que está esforzándose por atraer inversión tecnológica. Analizamos en detalle el plan de Microsoft y el impacto que puede tener en el futuro.
¿Cuánto va a invertir Microsoft en España?
La inversión prevé cuadruplicar los fondos para IA en el país hasta 2025, alcanzando los 2.100 millones de dólares. Esta iniciativa incluye la apertura de una Región Cloud en Madrid y la construcción de un campus de Centros de Datos en Aragón. Mediante esta infraestructura se asegura que la apuesta por el territorio español es firme y segura en el largo plazo. El acuerdo, enmarcado en las Estrategias Nacionales de Inteligencia Artificial y Ciberseguridad, se centra en cuatro áreas clave. Estas incluyen la expansión del uso de IA en la administración pública, la promoción de la IA responsable en colaboración con la AESIA, el fortalecimiento de la ciberseguridad nacional con el CNI-CCN, y la mejora de la resiliencia informática en empresas en colaboración con el INCIBE.
Brad Smith, presidente de Microsoft, destaca la importancia de preparar a España para el futuro mediante la adopción de IA. Señala que el país experimenta un aumento significativo en el uso de IA, pero la creación de empleo no sigue el mismo ritmo. Smith subraya que la IA puede ser crucial para la creación de empleos del futuro y la mejora de la calidad de vida, especialmente ante los desafíos demográficos y económicos que se avecinan. Smith explica que la idea de su compañía es ayudar a España “porque no es demasiado pronto para ir preparándose para el año 2030. ¿Qué va a pasar entre ahora y 2030? Los médicos se van a jubilar, las personas en la administración pública, donde la edad promedio de los empleados es de 58 años, se van a jubilar. La economía va a perder todo este talento. ¿Cómo va a reemplazarlo? Si no puede hacerlo, el crecimiento del PIB estará bajo aún mayor presión. Pero más que eso, la calidad de vida aquí estará amenazada”.
¿Qué significa la inversión de Microsoft en IA?
Hemos visto en el último año con el boom de la IA como Microsoft tiene muy claro que va a apostar por esta tecnología. El ejemplo más claro es la inversión multimillonaria de Microsoft en OpenAI, que asciende a 10.000 millones de dólares. Esta colaboración estratégica, que se ha intensificado a lo largo de los años, refleja la ambición compartida de ambas empresas por liderar en la innovación de IA. Con un enfoque en la supercomputación y el despliegue de modelos de IA en productos y servicios, Microsoft busca acelerar la investigación independiente de OpenAI entre otros proyectos. La inversión también se percibe como un esfuerzo por mantenerse competitivo frente a gigantes tecnológicos como Alphabet, Amazon y Meta, quienes también están invirtiendo fuertemente en IA y servicios en la nube. La colaboración con el gobierno español para el desarrollo de infraestructura y la integración de IA en España es un paso más en este esfuerzo por parte de la compañía fundada por Bill Gates. El hecho de que se lleve a cabo mediante un pacto con el gobierno resulta esperanzador para los que apuntan a que España se va a convertir en un centro tecnológico durante los próximos años.
Microsoft también busca una forma de apagar la IA
Pese a lo prometedora que resulta la inversión que va a realizar Microsoft, las palabras de su presidente nos recuerdan que la IA no está exenta de peligros. Por esta razón, el propio Smith asegura que Microsoft busca una forma de apagar la IA para prevenir escenarios catastróficos como el de Terminator. Smith aboga por un «freno de seguridad» que permita controlar o desactivar la IA en situaciones críticas, evocando imágenes de escenarios distópicos populares en la ciencia ficción donde la IA se vuelve contra la humanidad. Esta posición destaca la necesidad de un equilibrio entre fomentar la innovación tecnológica y proteger a la sociedad de posibles riesgos inherentes al desarrollo descontrolado de la IA. La postura de Smith nos recuerda a la que ha tomado Sam Altman, CEO de OpenAI en las últimas semanas de cara a las elecciones que se ciernen sobre medio mundo. Es evidente que la IA tiene mucho potencial constructivo pero también destructivo. El hecho de que los líderes detrás de su desarrollo se muestren cautelosos nos permite deducir mucho sobre los riesgos potenciales que indudablemente existen. Esperemos que se gestionen bien, sobre todo ahora que tendremos a la IA mucho más cerca.