Tal y como anunció la compañía de Elon Musk hace unos meses, van a comenzar a realizar los primeros implantes en humanos tras años de pruebas con animales. En este post tienes una explicación detallada sobre qué es Neuralink, el proyecto que busca poder conectar el cerebro a un ordenador. Esto se realiza mediante la implantación de chips inalámbricos, al puro estilo Black Mirror…
Neuralink sigue avanzando
Aunque Elon Musk acapara titulares debido a otros de sus proyectos como Tesla, SpaceX, Twitter (X) o directamente por sus polémicas declaraciones, el multimillonario sigue trabajando en Neuralink y logrando los ambiciosos objetivos de esta empresa. Su intención es implantar chips inalámbricos para poder controlar un ordenador o teléfono móvil con tan solo utilizar la mente. Tan solo hace unas horas, Musk ha compartido en Twitter (X) que el primer implante en un humano ha sido un éxito y que el paciente ya se está recuperando de la operación. Neuralink recibió la autorización de la FDA en mayo para comenzar las pruebas de su revolucionario chip en seres humanos. Este logro marca un momento crucial para la compañía, superando los obstáculos previos en el camino hacia la aprobación regulatoria.
El estudio, que se extenderá por seis años, involucra la inserción quirúrgica de 64 hilos ultrafinos en el cerebro mediante un robot avanzado. Estos hilos, más delgados que un cabello humano, se implantan en la zona cerebral encargada de la intención de movimiento. La tecnología de Neuralink promete captar y enviar señales cerebrales de manera inalámbrica a una aplicación que interpreta los movimientos intencionados por el usuario.
The first human received an implant from @Neuralink yesterday and is recovering well.
— Elon Musk (@elonmusk) January 29, 2024
Initial results show promising neuron spike detection.
El primer producto de Neuralink, bautizado como Telepathy por Musk, se perfila como una herramienta revolucionaria en la interacción entre humanos y máquinas. A través de Telepathy, los usuarios podrán controlar dispositivos como teléfonos y computadoras simplemente con el pensamiento, abriendo un nuevo horizonte en la accesibilidad tecnológica. Inicialmente, el dispositivo estará dirigido a personas con discapacidades en sus extremidades, ofreciendo una nueva dimensión de comunicación y control sobre el entorno digital. Musk, en su visión futurista, imagina un mundo donde capacidades comunicativas superiores, como las de Stephen Hawking, sean posibles para todos, transformando radicalmente la interacción humana con la tecnología. Con este paso hacia adelante, Neuralink se posiciona como uno de los líderes en el sector de la neurotecnología, pero ya hay otras empresas que siguen muy de cerca estos avances.
La competencia de Neuralink
Neuralink, la empresa de Elon Musk que irrumpe en el campo de la neurotecnología, no está sola en su misión de revolucionar la interacción entre el cerebro y la tecnología. Aunque la figura de Musk aporta un gran foco mediático a Neuralink, la compañía se encuentra en una carrera reñida con veteranos del sector, algunos de los cuales llevan más de dos décadas en el campo. Destacando entre sus competidores está Blackrock Neurotech, una firma asentada en Utah, EE.UU., pionera en la implantación de interfaces cerebro-computadora desde 2004. Estos desarrollos han sido fundamentales en el progreso hacia una mayor integración entre el ser humano y la tecnología.
Por otro lado, Precision Neuroscience, surgida de la mano de uno de los cofundadores de Neuralink, se presenta como otro contendiente formidable. La propuesta de Precision se centra en un implante parecido a una fina cinta adhesiva que reposa sobre la superficie cerebral, introducido mediante un procedimiento mínimamente invasivo denominado «microcorte craneal». Esta innovación promete simplificar notablemente la implantación de dispositivos neurotecnológicos. La efectividad de los dispositivos en el mercado ya se ha demostrado en estudios científicos, donde implantes cerebrales han sido utilizados para captar la actividad neuronal relacionada con el intento de hablar. Estos avances han permitido decodificar la intención comunicativa, ofreciendo nuevas vías de expresión para personas con dificultades para hablar.
En este contexto competitivo, Neuralink debe no solo destacar por su innovación tecnológica, sino también demostrar cómo su propuesta puede superar o complementar las soluciones existentes. La carrera por liderar el sector de la neurotecnología está en marcha, y cada participante aporta sus propias fortalezas en un esfuerzo colectivo por expandir los límites de la comunicación humana y la interacción con la tecnología. Desde luego, parece que la ciencia ficción se está volviendo realidad.