Pese a que la ficción lleva décadas preparándonos para este acontecimiento, lo cierto es que el androide que patrulla el metro de Manhattan no se parece nada a Robocop. Su objetivo es controlar una de las estaciones con más tráfico en el centro de la ciudad. ¿Pero es capaz de reducir la criminalidad?
K5, el robot policía neoyorkino
No es un secreto que el metro de Nueva York puede ser un lugar peligroso y conflictivo. El robot K5 llegó a la estación de Times Square desde septiembre con el objetivo de mantener segura una de las estaciones más turísticas y masificadas. Cuenta con cuatro cámaras que graban en HD en todas las direcciones, y unas ruedas que le permiten moverse de un lado a otro de la estación igual que un Roomba. Su tamaño y peso le otorgan una considerable presencia física que intimida y desanima a un potencial criminal. El robot policía trabaja desde la medianoche a las seis de la mañana, junto a un agente de carne y hueso. Al parecer, es la forma en que la ciudad está supliendo la falta de trabajadores para este tipo de puestos. El robot K5 le cuesta a la ciudad 9 dólares la hora, mucho menos que el sueldo mínimo de 15 dólares. Pero a pesar de ser más barato, el robot despierta dudas sobre su habilidad para reducir la criminalidad. Al fin y al cabo, el agente sobre ruedas sólo es capaz de documentar lo que sucede. La empresa detrás de K5, Knightscope, argumenta que la presencia del robot ya evita que muchos crímenes se cometan, y luego las grabaciones sirven para denunciar a cualquier delincuente. Además, permite que la estación sea patrullada sin tener que poner en peligro la vida de un agente. ¿Y la privacidad?
El futuro de los robots policía
Por el momento, la tecnología sólo permite que los agentes robot lleven a cabo una labor de vigilancia y luchen contra el crimen mediante su presencia. Observando los avances de Optimus y los demás robots humanoides que están desarrollando las grandes empresas tecnológicas, cabe pensar que pronto serán capaces de hacer mucho más. Pero esto también plantea grandes dilemas morales. ¿Deberían los robots policías estar armados? Mientras se limiten a la vigilancia, no se pueden exponer al uso equivocado de la fuerza. Los robots de Knightscope ya están haciéndose un hueco en otros lugares como casinos, hospitales, centros comerciales y aeropuertos. Todos ellos usan la IA para realizar reconocimiento facial o incluso lectura de matrículas, y patrullar de la forma más eficiente la zona destinada a su control. La compañía asegura que los humanos son incapaces de realizar con la misma efectividad tareas rutinarias como patrullar una zona amplia. Mientras tanto, los robots no paran de moverse y no dejan una cara sin identificar. Lo ideal por el momento, es combinar el trabajo de ambos. El robot puede detectar algo que está sucediendo y alertar a un equipo humano para que intervenga rápidamente. Los robots pueden ejercer también de intermediarios con la asistencia humana mediante un interfono.
Todavía es temprano para considerar que el robot policía es capaz de detectar crímenes. Tan solo detecta acontecimientos fuera de lo habitual y procede a grabarlos. En el largo plazo, gracias a la IA debería ser capaz de mejorar su capacidad para detectar agresiones, robos o amenazas. Pero en este caso, la capacidad del robot de discernir entre el bien y el mal es muy delicada. Si eventualmente es capaz de utilizar algún tipo de fuerza, el sistema debe ser infalible. Igual que los robots para pilotar coches, tienen vidas en juego. El éxito de los robots policías de Knightscope apunta a que van a extender sus servicios a todo el país. Eventualmente, planean crear una base de datos para poner en común la información delictiva que recaban todos los agentes robots. De esta forma, podrían capturar incluso a un individuo que tan solo se ha colado en el metro. Pero los temores distópicos que plantea la policía robótica todavía causan desconfianza en muchos. Dada la conflictividad que por desgracia es habitual en la sociedad estadounidense, el tiempo decidirá su permanencia. Al fin y al cabo, ¿quién vigila a los vigilantes?