Se ha hecho viral el caso de la experiencia inmersiva de Willy Wonka por su decepcionante resultado. La engañosa publicidad con IA ha abierto un gran debate sobre la honestidad detrás de este tipo de anuncios. Desde luego en este caso había un trecho del dicho al hecho…
¿Qué ha pasado con la experiencia inmersiva de Willy Wonka?
Con la película que hizo su aparición en cines hace unos meses, se reavivaron los deseos de muchos niños de encontrar un ticket dorado para poder visitar la mágica fábrica de chocolate. Sin embargo, en Glasgow, donde se llevó a cabo una experiencia inmersiva de Willy Wonka, la fábrica de chocolate dejaba bastante que desear. Por un precio de nada más y nada menos que 35 libras (más de 40 euros) los visitantes en teoría iban a poder recorrer las coloridas y sorprendentes calles de chocolate. Esas donde todos hemos visto a los Oompa Loompas cantar y bailar. Pero en este caso la realidad fue tan decepcionante que incluso llamaron a la policía algunos de los asistentes. Internet se ha llenado de memes que muestran el interior de esta decepcionante fábrica de chocolate, que muchos han apuntado que parece más bien una fábrica de metanfetamina…
apparently this was sold as a live Willy Wonka Experience but they used all AI images on the website to sell tickets and then people showed up and saw this and it got so bad people called the cops lmao pic.twitter.com/tfkyg0G0WG
— Chris Alsikkan (@AlsikkanTV) February 26, 2024
Un clásico ejemplo de “lo que pides” vs “lo que te llega”. Pero en este caso la polémica evidente también ha tenido a la IA como protagonista, ya que las imágenes publicitarias habían sido generadas de forma artificial. Y desde luego prometían un mundo mágico muy alejado del terrorífico resultado final.
El uso de la publicidad con IA
Últimamente el uso con IA se ha vuelto un tema muy delicado a la hora de hacer publicidad. Ya vimos como Estopa tuvo polémica por usar esta tecnología en la portada de su disco, y como muchos profesionales en riesgo de perder su trabajo están luchando contra el uso de la IA con estos fines. En este caso no solo se utilizó la IA, sino que fue parte de un claro ejemplo de publicidad engañosa. Las imágenes generadas de forma artificial pueden crear expectativas poco realistas sobre los consumidores. Es por esta razón que ahora mismo usar la IA en publicidad conlleva un riesgo importante. Lo que muchos consideran una solución factible es etiquetar adecuadamente aquellos anuncios que sean generados con IA. Mientras que los más reacios a la IA abogan por acabar por completo con su uso en el sector publicitario. Esto parece poco realista teniendo en cuenta que es una tecnología extremadamente poderosa de difícil regulación. El caso de la Willy Wonka immersive experience ha puesto de manifiesto que los consumidores deben tener cuidado con este tipo de anuncios. Siempre se ha recomendado desconfiar de lo que parece demasiado bueno como para ser cierto… En cualquier caso es muy probable que veamos grandes litigios por el uso de la IA de forma deshonesta, como en esta ocasión.