La nueva red creada por Jack Dorsey, uno de los cofundadores de Twitter, pretende crear una versión descentralizada de la plataforma. En su última actualización, introduce algunas funciones similares a Threads. Te contamos todo sobre Bluesky y quizás te interesa su alternativa a Twitter, tras el rebranding a X y la gran inestabilidad que está experimentando desde la llegada de Elon Musk.
¿Qué es Bluesky Social?
Igual que Twitter (X) y Threads, se trata de una red social de microblogging, donde puedes publicar y compartir mensajes cortos. Jack Dorsey abandonó Twitter en 2021 tras ser su CEO durante 8 años y trabajar allí desde su fundación en 2006. Desde 2019 comenzó a desarrollar Bluesky como un proyecto paralelo, centrado en crear una plataforma descentralizada y financiado por el propio Twitter. Con la llegada de Elon Musk y los despidos masivos que llevó a cabo en noviembre de 2022, ambas empresas se desvincularon para seguir su propio camino. De esta forma, Bluesky se convirtió en la principal alternativa para Twitter antes de la llegada de Threads por parte de Meta y Marc Zuckerberg. La app tiene su propio protocolo, llamado “Authenticated Transfer (AT)” similar a “Activity Pub” el protocolo descentralizado que utiliza Mastodon. De esta forma, los desarrolladores tienen un control mucho más limitado sobre la experiencia del usuario en la plataforma y el contenido disponible.
El funcionamiento de la app es bastante similar a Twitter y Threads. Los usuarios pueden hacer posts de hasta 256 caracteres e incluir imágenes. Crear una cuenta nueva es muy rápido y sencillo, y se hace desde su página web. Por defecto accedes al servidor para usuarios nuevos, donde puedes contemplar el contenido de forma cronológica. Esto es algo que muchos usuarios prefieren ya que no hay algoritmos que afectan a los resultados de la feed, algo que sí que sucede en Twitter (X) para promocionar algún contenido. De la misma forma, por el momento no cuenta con anuncios, por lo que puedes ver tan solo el contenido de las cuentas a las que sigues. Ya en su puesto como CEO de Twitter, Jack Dorsey defendía que la app no debería tener tanto poder para interferir en lo que puede compartir la comunidad y quien se encarga de moderar el contenido. Al fin y al cabo, lo que defiende Dorsey es una app que promueva la libertad de expresión, y la descentralización es un paso clave para lograrlo.
Las redes sociales descentralizadas
Este tipo de plataformas emergen como un fascinante y necesario contrapeso a la estructura centralizada de las plataformas convencionales. En un mundo donde las gigantes tecnológicas han acumulado enormes cantidades de datos personales y ejercen un control significativo sobre la información y la interacción en línea, la descentralización propone un nuevo paradigma. Estas redes, basadas en tecnologías como la cadena de bloques, empoderan a los usuarios al otorgarles mayor propiedad y control sobre sus datos, reduciendo los riesgos de explotación y la censura. Al descentralizar las decisiones y distribuir la responsabilidad en una red de participantes, se busca restablecer la confianza y permitir la innovación sin sacrificar la privacidad.
Sin embargo, esta evolución también presenta desafíos, desde la interoperabilidad y la adopción hasta la gestión de contenidos problemáticos. En última instancia, el surgimiento de redes sociales descentralizadas invita a un necesario debate sobre la naturaleza misma de la conectividad digital y cómo construir plataformas que reflejen valores más democráticos y respeten la autonomía de los usuarios. Pese a que plataformas como Bluesky promueven ideas interesantes, siguen siendo minoritarias. Incluso la enorme apuesta que ha realizado Meta con Threads es posible que no sea capaz de sustituir a Twitter. La dura realidad es que los usuarios, pese a los problemas y cambios constantes de la app, parecen tener una extraña fidelidad y lealtad hacia la red del pajarito. Y esto se puede explicar en parte por su tradición y la gran cantidad de usuarios que están allí, pero también existe un factor emocional indiscutible. Solo hay que ver la reacción de los usuarios cuando se borraron por unas horas los tweets antiguos.