La Asociación de Medios de la Información (AMI) ha lanzado una demanda contra Meta por competencia desleal en el mercado publicitario. Entre los 83 medios partícipes de esta ofensiva legal se incluye a los mayores periódicos como El País, La Vanguardia y El Mundo. La empresa de Mark Zuckerberg, detrás de Instagram y Facebook, tendría que pagar más de 550 millones en compensación por incumplir la normativa europea desde 2018 a 2023. ¿Qué ha hecho esta vez Meta con nuestros datos?
La primera demanda conjunta de la prensa española
Resulta ciertamente sorprendente ver a todos los principales medios de comunicación españoles de acuerdo en algo. Como no podría ser de otra forma, es para acusar a la multinacional norteamericana por incumplir la normativa europea de protección de datos. Al parecer, la empresa habría ignorado de forma sistemática la normativa que requiere el consentimiento de los ciudadanos para utilizar sus datos en la personalización de publicidad. Recordemos que la publicidad personalizada es la principal fuente de ingresos para la empresa de Zuckerberg, por lo que la demanda pone de manifiesto que el 100% de sus ingresos por publicidad segmentada habrían sido obtenidos de forma ilegal. Meta habría utilizado de forma indiscriminada los datos de los usuarios obtenidos en sus redes (Instagram, Facebook y Whatsapp) para rastrear todo su comportamiento al navegar online, sin su consentimiento. Esto explicaría el crecimiento extraordinario de los gigantes tecnológicos como Google y Meta, en detrimento de la pérdida de beneficios por publicidad de los medios de comunicación tradicionales. Los demandantes cifran en 550 millones de euros el dinero que habrían perdido por culpa de Meta.
Para los medios españoles, esto representa sin duda una ventaja competitiva injusta. Al fin y al cabo, ellos también se dedican a ofrecer espacios publicitarios online, pero sin infringir la normativa europea de protección de datos. Y precisamente la competencia desleal de Meta ha mermado sus ingresos y en muchos casos ha amenazado la supervivencia de algunos de los medios más pequeños. No es un secreto que desde hace tiempo los medios tradicionales se han enfrentado a la pérdida de beneficios por la digitalización y en algunos casos se han visto obligados a cerrar. La supervivencia de la prensa es algo esencial para mantener la democracia en funcionamiento y tener una verdadera libertad de expresión. Por esta razón, la AMI también aprovecha para hacer un llamamiento a los anunciantes para que valoren lo que ofrecen ellos, sin vulnerar la normativa europea de protección de datos. Desde luego, ellos no han podido ofrecer anuncios hiper personalizados durante estos años y han tenido que competir con otras plataformas que han cautivado a los anunciantes con esta posibilidad. Lo que pretende la AMI por lo tanto es establecer un precedente en la UE, donde todos los medios de comunicación se han visto afectados por la competencia desleal de Meta.
Meta y la legislación europea
Desde hace un tiempo, la empresa de Zuckerberg está en una batalla legal con el órgano regulador europeo. Hasta ahora, habían estado realizando este tipo de acciones sin ninguna consecuencia, en parte por la ambigüedad legal que rodea a los gigantes tecnológicos. Google también se habría estado beneficiando de este vacío legal en torno a la protección de los datos de los usuarios. Pero la UE ha decidido plantarse con Meta y está haciendo todo lo posible para prohibir la publicidad basada en el comportamiento. En este caso, la compañía de Zuckerberg ha vuelto a buscar resquicios legales para eludir su responsabilidad y tener que transformar el modelo de su empresa. Es por esta razón que lanzó una versión de pago con la que los usuarios podían pagar mensualmente para no recibir anuncios personalizados. Evidentemente, la decisión de lanzar esta suscripción a un precio desorbitado (16 euros mensuales) es plenamente consciente de que prácticamente ningún usuario va a estar dispuesto a pagarlo. Además, Meta ya ha amenazado con retirar sus servicios de toda la UE en el caso de ser amenazados por los reguladores europeos.
Pero parece que la sociedad europea está cada vez menos dispuesta a ceder ante el chantaje y juego sucio de Meta. Tanto la UE como muchos de los estados norteamericanos, parecen decididos a poner unos límites claros y estrictos a las redes sociales. Desde luego, es una buena noticia para los usuarios y su protección de datos que las grandes compañías privadas dejen de poder utilizar su información sin su consentimiento. La demanda de la AMI podría establecer un precedente a nivel mundial, y se suma a otras demandas a las que se enfrente Meta. Como suele suceder en los casos de estas dimensiones, es probable que la batalla legal se prolongue durante años, pero al menos cabe esperar que la situación cambie pronto. Por su parte, los medios de comunicación han tenido que adaptarse ya a unos ingresos mucho menores y a encontrar nuevos modelos de negocio, como son las suscripciones mensuales. Esperemos que la UE continúe con su propósito de plantarse ante las grandes firmas tecnológicas, sobre todo con la amenaza que supone la IA si no se regula de forma adecuada.