¿Nunca te has preguntado si serán inevitables los anuncios en Netflix, HBO o Amazon Prime? Está claro que las plataformas de streaming tienen mucho potencial para monetizar sus enormes audiencias. La cuestión es si lo harán y de qué forma. Por ahora nos van dejando algunas pistas…
¿Qué pasa con los anuncios en el streaming?
Hasta ahora, las plataformas de streaming se diferenciaban de la televisión tradicional y de plataformas como YouTube por la ausencia de anuncios dentro de su contenido. Esta era también una forma de justificar un precio mensual por la suscripción a sus servicios. Sin embargo, el status quo de la publicidad en estas plataformas podría cambiar debido a las retransmisiones de eventos en vivo. Ya hemos visto como Netflix ha estado probando con eventos deportivos en directo, como el famoso partido entre Nadal y Alcaráz, o próximamente el surrealista combate entre Tyson y Jake Paul. Y esto es solo el principio de lo que tiene planeado la plataforma. Tenemos en el horizonte las próximas Olimpiadas de París y la Eurocopa de fútbol en Alemania. Ambos eventos, además de ser acontecimientos mundialmente reconocidos, van a ser retransmitidos por Netflix. Teniendo en cuenta que el mercado publicitario ya satura muchas otras redes y plataformas, con las plataformas de streaming existe un muy lucrativo mercado sin estrenar. Pero explotarlo tiene también sus riesgos.
El fin de las plataformas de streaming sin anuncios se acerca
No es un secreto que las grandes plataformas de streaming tratan de maximizar sus beneficios de muchas formas. Netflix, Disney+ y Amazon Prime ya han incorporado planes con anuncios para sus usuarios. Esta es la forma de acceder a su contenido por un precio menor. De hecho, llevamos unos meses viendo subidas en los precios de la suscripción de muchas de estas plataformas que podría augurar un mayor push a este nuevo tipo de ofertas. Sin embargo, lo que mantenía los anuncios fuera del streaming por el momento también era la gran competencia que se estila. Al final, introducir anuncios en el contenido podría suponer una desventaja competitiva frente a las demás opciones. Porque con tantas plataformas, el usuario promedio dificlmente se puede permitir tener tantas suscripciones. Y por un precio que, en el caso de Netflix es de menos de la mitad que la suscripción normal, ver anuncios para muchos no es una opción descabellada. Pero con subidas de precios cada vez mayores, los usuarios también se pueden sentir obligados a recurrir a las suscripciones con anuncios. Algo que no es completamente honesto dada la premisa original de las plataformas de streaming, intencionadamente sin anuncios para diferenciarse de la televisión tradicional.
Hasta cierto punto, el streaming es un oasis dentro del mundo digital, completamente saturado por la publicidad. Plataformas como YouTube han aumentado gradualmente la cantidad y frecuencia de sus anuncios. La alternativa a ver incontables anuncios es pagar una suscripción premium. Y esto ya ha llegado también a las grandes plataformas de streaming. Sin embargo, como hemos visto con los eventos en vivo, puede que incluso las cuentas premiuma vayan a tener que ver algunos anuncios. La sensación de los usuarios es que no hay escapatoria frenta a la publicidad online. Está en todas partes y no puedes evitar verla, ni siquiera pagando. Veremos hasta que punto es sostenible este modelo. Pero por lo pronto la suscripción con anuncios de Netlix ya ha logrado que 13 millones de personas opten por esta opción. Es decir, ciadro de cada diez suscriptores de Netflix tiene una cuenta con anuncios. Mientras los usuarios sigan suscribiendose a estas plataformas incluso con una mayor publicidad, dificilmente cambiará la situación. Puede que ya nos estemos vovliendo insensibles a la publicidad, y solo sea un mero trámite.