El madrileño y su equipo han recibido nada más y nada menos que tres leones de oro en Cannes Lions, el festival que premia la creatividad en la publicidad. Este premio se debe al espectacular videoclip e himno que Pucho ha creado para el Celta de Vigo por su centenario. Analizamos el éxito de “Oliveira dos cen anos”.
C. Tangana y el himno del Celta
En una primera instancia, resulta extraño o incluso incoherente ver al artista madrileño creando el himno del club gallego. Todo comenzó con un Tweet en que el Celta anunciaba que estaba buscando un artista para que se encargase de su nuevo himno, en honor a los 100 años de historia del equipo. C. Tanga contestó a este Tweet diciendo: “Puedo intentarlo?”. Pero lo que podía haber sido una anécdota más de Twitter, se convirtió en realidad dos años después. Y resulta que el madrileño tiene unas profundas raíces celtistas, con un padre muy forofo del club y de vigo. Esto nos permite entender mejor cómo ha sido capaz de crear una obra así.
En la canción, no escuchamos al madrileño en ningún momento, y solo aparece en una breve escena del videoclip. En su lugar, lo que escuchamos en todo momento es una mezcla de músicos locales con el equipo estelar que acompaña siempre a Puchito. Junto con Antón Álvarez (el nombre real de C. Tangana), encontramos a Alizzz, pablopablo y Harto Rodriguez a cargo de la composición y producción. Pero una parte indispensable del éxito del himno es gracias al videoclip de Little Spain. Todo tiene lugar en la ría de Vigo, concretamente desde la Isla de San Simón al icónico puente de Rande. Y en Vigo también es donde han grabado las interpretaciones de músicos locales y grandes figuras del folk gallego que hacen que este tema suene tan auténtico.
Los premios al himno del Celta y C. Tangana
Casi un año después de su lanzamiento, el himno acaba de recibir el reconocimiento de Cannes. Concretamente, ha recibido los premios de Film Craft, Entertainment Lions for Music y Entertainment Lions for Sport. Además de estos tres premios, el himno del Celta ha triunfado también en los Premios Nacionales de Creatividad donde fue la segunda marca más galardonada del palmarés al llevarse 4 oros, 3 platas y 1 bronce. Por si no fuese suficiente, en El Sol ha logrado, entre otras cosas, El Sol de Platino y el Gran Premio en Brand Content. Todos estos premios no dejan de sorprender ya que el himno no es exactamente un anuncio. Pero en cualquier caso, el equipo de Little Spain está arrasando gracias a un trabajo único y lleno de reconocimiento internacional. En estos meses, el video ha llegado a 4 millones de visualizaciones en Youtube, y ha recibido los halagos de incontables artistas y figuras del mundo del deporte pero también de la música.
¿Es “Oliveira Dos Cen Anos” una obra maestra”
Te puede gustar más o menos el fútbol o el rapero madrileño, pero el himno del Celta tiene una fuerza incontestable. El video arranca con un traveling aéreo de la ría de Vigo, que enseguida nos transporta a Galicia ya que el cielo está nublado y se puede incluso escuchar el viento. Entre ruido de gaviotas, nos acercamos a la Isla de San Simon, donde se escuchan las voces de un coro cantando las primeras frases de la canción. Como no podía ser de otra manera, todo es en gallego. En esta Isla tan especial, vemos a varias personas con ropa negra que miran hacia el puente de Rande, imponente al fondo de la ría. Su ropa antigua y su actitud serena nos hace incluso pensar que pueden ser personas de otra época. Y resulta que la Isla de San Simón es un antiguo campo de concentración de la dictadura, donde muchos presos políticos perdieron la vida. Por no hablar de los que se han ahogado en la traicionera ría desde tiempos inmemoriales.
C. Tangana y compañía aprovechan deliberadamente esta simbología para contar una poderosísima historia. Los muertos siguen apoyando al equipo y enamorados de la geografía de Vigo. En el siguiente plano, vemos a estas mismas personas encima de una batea de pescadores, uno de los símbolos por excelencia de la zona. La letra asciende gradualmente, describiendo lo que sienten estas almas desde el otro mundo. Y es con la frase “cuando mires atrás, siempre voy a estar aquí” que todo cambia. Vemos a toda prisa una lancha con una bengala roja cruzando el agua y la cámara nos lleva volando hasta el puente de Rande. Las voces agudas de las Lagharteiras, como un grito, con la fuerza de los tambores hace que se te pongan los pelos de punta. El gigantesco puente está lleno de seguidores del club, ahora vestidos con ropa actual y llenos de energía y vida. “Un escudo no meu peito” repiten en una catarsis hooligan a la luz de las bengalas. Podemos ver al propio Antón en pleno frenesí.
La vorágine de los celtistas se escucha en la distancia mientras se intercalan planos de los muertos a la orilla de la playa o debajo del propio puente. Son estos planos los que para mí son una obra maestra, que elevan el significado del himno y se pueden escapar en un primer visionado.
El himno claramente bebe de la iconografía propia de la guerra o la batalla, con una energía que estremece y arenga a partes iguales. El mensaje es claro y poderoso: tanto los muertos como los vivos no saben si pueden vivir sin el equipo y la unión que representa, pero no les importa. C. Tangana y compañía son capaces de capturar la esencia de lo que representa el deporte rey para muchas familias, por eso ha tenido una crítica tan positiva Oliveira Dos Cen Anos. Y eso que hacer un himno es de lo más complicado que existe. Pero algunas claves son magistrales, como por lo pronto hacer que lo canten a coro voces tan especiales y de la tierra. Contrario a lo que puedan pensar algunos, El Madrileño tiene una gran sensibilidad, y parece que ha dejado atrás su ego tan propio del rap. Ojalá nos vuelva a sorprender con obras de este calibre, y este himno sea un ejemplo a seguir.