Una investigación ha indagado en las condiciones de los empleados de Tesla y ha puesto de manifiesto grandes problemas en la cultura empresarial de esta compañía. Elon Musk parece estar detrás de estas condiciones laborales poco sanas que lleva allá donde vaya. Los empleados lo describen como “ultra hardcore”, y Musk no tiene problemas en reconocer sus duras exigencias.
Qué opinan los trabajadores de Tesla
Inicialmente Tesla llegó al mercado con una propuesta diferente y atractiva, tanto para los compradores de coches eléctricos como para los mejores ingenieros. Pero con el paso del tiempo, la percepción de esta empresa ha sufrido un cierto deterioro, en parte debido a la figura de su CEO Elon Musk. Su fama se ha construido como un líder con objetivos extremadamente ambiciosos y que no espera nada que no sea la perfección por parte de sus trabajadores. Pero esta gestión de los recursos humanos tiene consecuencias directas en el rendimiento y la satisfacción de los trabajadores. Pese a que Musk ha logrado con su excentricidad y duras exigencias construir algunas de las mayores empresas del momento, los expertos consideran insostenible su estilo de trabajo. Los empleados hablan de jornadas de trabajo interminables, condiciones laborales peligrosas, acoso, escándalos, multas, demandas y sobre todo un miedo constante. Si cometes el más mínimo error, estás fuera.
La explotación dentro de la empresa no parece entender de rangos. Todos los empleados, incluídos los ingenieros jefe, tienen que realizar jornadas de trabajo excesivas de forma rutinaria. Pero las condiciones abusivas van mucho más allá. Algunos empleados dormían en el suelo tras turnos de más de 12 horas, sufrían desmayos por la deshidratación e incluso habían tenido graves accidentes laborales. Una investigación de la revista Forbes, descubrió que la planta de California tenía tres veces más violaciones de los requisitos de seguridad laboral que otras 10 fábricas de coches del país juntas. No solo los accidentes superaban la media, sino que Tesla ha ocultado y archivado muchos de estos incidentes. Por si no fuese suficiente, la empresa se enfrenta también a acusaciones de racismo y machismo, con varias demandas en proceso. Las declaraciones de los empleados hablan del uso de un lenguaje completamente inadmisible en ningún entorno por parte de los superiores, y mucho menos en el entorno laboral.
Una ética empresarial dudosa
Los propios trabajadores hablan de que al inicio de la empresa, la presión y la cultura de trabajo extremadamente exigente tenían un lugar más lógico. Es decir, para que lograsen irrumpir en un mercado como el automovilístico y ofrecer un producto innovador, ciertos sacrificios parecían necesarios. Y los profesionales a pesar de ello hacían todo lo posible por trabajar para Elon Musk ya que resultaba un proyecto ilusionante y trascendente. Pero según la empresa ha crecido y se ha vuelto una millonaria inversión, estas condiciones ya no son de ninguna forma justificables. La ética empresarial es un pilar fundamental que debe guiar las acciones y decisiones de una empresa en su búsqueda de éxito y sostenibilidad. En este contexto, resulta profundamente preocupante y cuestionable el trato injusto y desfavorable que una empresa pueda brindar a sus trabajadores. Este tipo de comportamiento no solo socava los principios fundamentales de responsabilidad social y respeto humano, sino que también tiene repercusiones negativas en la moral de los empleados, la reputación de la empresa y, en última instancia, su desempeño a largo plazo.
La ética empresarial no es solo una cuestión moral, sino también una estrategia inteligente para el éxito sostenible. Las empresas que tratan a sus trabajadores con respeto y justicia son más propensas a atraer y retener talento, fomentar un ambiente laboral positivo y construir relaciones sólidas con sus stakeholders. Estos valores éticos no solo impulsan la moral y el compromiso de los empleados, sino que también establecen una base sólida para el crecimiento a largo plazo y la prosperidad empresarial. Es solo cuestión de tiempo que Musk tenga que afrontar esta situación y dar un giro a su política. Con su llegada a Twitter, ahora convertida en X, todo indica que ha perpetuado muchos de estos errores. Por lo pronto, despidió a la mitad de la plantilla a los pocos días de su llegada. En EEUU es evidente que la manera en que los empresarios pueden tratar a sus empleados es preocupante. Pero esto debe cambiar tarde o temprano, y más en los tiempos que corren.