Un estudio desvela los 25 iconos más habituales entre los usuarios. Para muchos se ha convertido en su manera predilecta de expresar sentimientos online, y la forma en que los usamos dice mucho más de lo que parece sobre cómo nos comunicamos.
Un top 10 predecible
Según el estudio de Unicode, el 92% de los usuarios incluye emojis en los mensajes que manda. Su presencia en nuestras redes sociales y comunicación online desde hace más de 20 años ha hecho que se conviertan en una extensión de la forma en que nos expresamos. A lo largo de este tiempo han evolucionado para ser cada vez más inclusivos, adoptando diferentes tonos de piel, sexualidades y discapacidades entre sus iconos. Dadas las combinaciones posibles con sus más de 3.000 variaciones, estamos hablando de un nuevo lenguaje universal, puesto que no requiere de un diccionario para su comprensión. Pero lo cierto es que algunos de estos emojis pueden tener muy diversas interpretaciones. Estos son los 10 predilectos de la red:
En una primera instancia, se puede ver como los más habituales son los dedicados a expresar risas y cariño. Son dos emociones frecuentes a la hora de interactuar online, pero cada emoji tiene unos matices distintos que pueden ser considerados más o menos cercanos y con distintos grados de intensidad. Por ello, no es extraño ver cómo se adaptan dependiendo del contexto para capturar el tono exacto que pretendemos transmitir. De la misma forma, no es extraño encontrar personas que no son capaces de acertar exactamente, aunque sea por un pequeño matiz. Y hasta cierto punto, los emojis son tan polisémicos que cada persona o grupo puede darles un significado distinto. Por ejemplo, las manos unidas pueden significar desde una oración o disculpa hasta dos personas chocando las manos en celebración. Otros casos populares que pueden dar lugar a debate son:
Los ojos se utilizan para pedirle a alguien que mire algo, como un call to action pero también como una señal de vigilancia. La calavera es utilizada para temas ligados a la muerte y halloween por ejemplo, pero también para indicar que algo es muy gracioso (te mueres de la risa). El famoso pulgar a modo de like es el indicador universal de que algo que algo te gusta, pero en ocasiones puede parecer frío y condescendiente. El gesto de cubrirse la cabeza puede interpretarse como querer protegerse pero también como un paso de ballet o llevarse las manos a la cabeza. Las manos en alto suelen utilizarse para transmitir una ovación o halago, pero también sorpresa. El caso de la cabeza explotando (mind-blowing), de forma similar, puede ser indicativo de algo muy positivo o algo terrible que produce un shock. Por supuesto, saber leer el contexto es indispensable, pero pueden ser muy eficaces para llamar la atención y transmitir ideas más complejas que a simple vista.
Los emojis son cada vez más imprescindibles
Dentro de las conversaciones con amigos se han vuelto una parte fundamental para lograr que el mensaje se transmita de la manera adecuada. En un medio en el que no se puede imprimir ironía, énfasis o cariño de la misma forma que hablando por teléfono o en persona, son muy necesarios. Pero no solo en un plano personal, sino también a nivel laboral son cada vez más habituales. Sirven para quitarle peso o seriedad a un asunto por ejemplo, o transmitir un dinamismo diferente. Con las dinámicas de trabajo más informales y flexibles, los emoticonos casan a la perfección. Los puedes ver desde en los títulos de los grupos donde debates temas de trabajo hasta en newsletters o posts que pretenden ser cercanos. En cierto modo, han trascendido a una moda pasajera y se han vuelto parte de la forma en que nos comunicamos online, en todos los sentidos. De la misma forma que debes elegir sabiamente tus palabras en una conversación, también debes ser capaz de adaptar los emoticonos que usas al contexto.
Dada la transversalidad de su incorporación en las redes sociales, no es ninguna sorpresa que este medio de comunicación sea explotado por las empresas. Mediante su integración en la interfaz de las principales redes, facilitan la interacción, por ejemplo en comentarios o respuestas directas de una forma rápida. Y es cierto que en ocasiones un emoticono puede suplir un mensaje de texto a la perfección. Cuando se combinan, las posibilidades son infinitas. Por eso no es ninguna sorpresa su éxito, incluso permitiendo a las empresas y usuarios crearse una personalidad particular. Con la importancia de la diferenciación, las grandes combinaciones de emojis permiten adoptar un color o un icono concreto para darle el uso que uno prefiera. Además, con la consideración cada vez mayor por el branding y el cuidar todos los detalles, los emojis son una parte de la imagen a tener en cuenta. Porque ya no nos sorprende verlos en títulos de canciones, en artículos o incluso en los posts de los partidos políticos. Son una herramienta más, pero no podemos vivir sin ellos 😅.