Tras el exitoso despegue del segundo cohete de Spaceship, la empresa de Elon Musk tiene la intención de seguir avanzando con las pruebas para volver esta nave viable. Tan pronto como en 3 o 4 semanas podríamos ver el tercer cohete de Spaceship saliendo de la atmósfera. Está claro que la gran ambición por colonizar el espacio de Musk avanza a pasos agigantados, junto con su proyecto de Starlink.
¿Qué es SpaceX?
Entre las empresas que ha fundado y lidera el magnate sudafricano, una de las que tiene mayor potencial es SpaceX. Se trata de una agencia aeroespacial privada que ambiciona llevar a los humanos a otros planetas, y eventualmente volver la vida multi planetaria. Aunque parezca un objetivo muy ambicioso, la empresa ha progresado a un ritmo impresionante desde su fundación en 2002. Resulta particularmente relevante el hecho de que sea una agencia privada ya que hasta ahora la exploración espacial ha sido liderada por entidades gubernamentales como la NASA o la ESA. Sin embargo, como ha quedado claro con SpaceX, era un campo que se encontraba relativamente estancado y que no despertaba suficiente interés como para obtener la financiación necesaria. Hasta ahora. La empresa de Musk lleva unos años perfeccionando los lanzamientos de cohetes para llevar tripulación a la estación espacial internacional y poner en órbita los satélites de Starlink.
Pero la clave detrás de las naves como Starship, Falcon y Dragon es que tienen componentes reutilizables. Hasta ahora, los lanzamientos implicaban un gran coste debido a que muchas partes eran destruidas al salir a la atmósfera. Pero la gran innovación de SpaceX es que los cohetes están trabajando para ser completamente reutilizables. Cuando solamente sea necesario llenarlos de combustible, viajar al espacio será mucho más barato. Y entonces será posible montar establecimientos, primero en la Luna, y luego en Marte. Porque los planes de Musk van mucho más allá de volver a llevar al hombre a la Luna. Su intención es que en las próximas décadas tengamos una colonia autosuficiente en Marte, desde donde poder realizar misiones aún más lejos, y garantizar la supervivencia de la especie humana en el largo plazo. Porque si algo caracteriza a Musk es su mentalidad especista que teme por la vida en la tierra, ya que irremediablemente llegará un momento en que dejará de ser posible.
La segunda prueba de Spaceship
Solo hace unos días vimos cómo el segundo intento de lanzar Spaceship al espacio se celebraba como un éxito en Starbase, las instalaciones en Boca Chica, Texas, desde donde SpaceX lleva a cabo sus misiones. Lo cierto es que había grandes expectativas con el resultado de este lanzamiento debido a que el anterior se vió frustrado. La base desde donde despegaba el primer cohete de Spaceship cedió ante las grandes temperaturas de los propulsores Raptor, que causaron grandes desperfectos y contaminación en la zona. Precisamente este incidente es lo que hizo que SpaceX se enfrentase a grandes retrasos de cara a obtener el permiso para realizar otro lanzamiento, ya que el daño medioambiental fue considerable. Aún así, en SpaceX hicieron mucho énfasis en que este lanzamiento fallido había sido muy positivo para aprender del error.
A pesar de las complicaciones, la empresa de Musk volvió a obtener el apoyo del gobierno para el nuevo lanzamiento que en esta ocasión despegó con éxito y dejó la plataforma intacta. Además, desde la empresa celebraron con particular entusiasmo que los 32 cohetes Raptor de la nave se encendieron correctamente, algo que no sucedió en la anterior ocasión. Gracias al éxito en este intento, cabe esperar que la empresa pueda preparar pronto el siguiente lanzamiento de prueba. Desde luego esta es su intención, seguir perfeccionando el mega cohete para que eventualmente pueda transportar grandes cantidades de carga y personal al espacio. Ya han pedido el permiso para que el tercer intento se pueda llevar a cabo en tan solo 3 o 4 semanas. Para el siguiente despegue, el objetivo es lograr el aterrizaje del cohete tras salir al espacio, algo que en esta ocasión no se logró ya que acabó en el océano porque varios de los propulsores no se encendieron en la última fase. ¿Pero cuándo veremos al primer hombre en Marte?
— Elon Musk (@elonmusk) November 20, 2023
Más cerca de Marte
No es un secreto que la compañía de Musk ambiciona llevar a los humanos a Marte más pronto que tarde. Siendo realistas, es poco probable que veamos una nave tripulada llegar a Marte por lo menos en varios años. Para tener una referencia, Musk dijo hace un mes que esperaba poder enviar la primera nave no tripulada en unos 4 años. Aunque estemos hablando de años, es un plazo bastante cercano para un hito de estas proporciones. Además, antes de llegar a Marte, SpaceX tiene el objetivo de volver a enviar a los humanos a la Luna con el proyecto Artemis. Pero no solo con una misión científica, eventualmente Musk busca que cualquier con un alto poder adquisitivo pueda viajar al espacio. Siendo una empresa privada, cualquier cosa es posible, y el dinero será una forma en que poder asegurar un sitio entre las codiciadas plazas de sus cohetes.
En cualquier caso, en los últimos años la empresa ha demostrado un rápido progreso por lo que es factible esperar que en la próxima década siga acercándose cada vez más a las estrellas. Sin embargo, el propio Musk es consciente de que la oportunidad que tiene ahora SpaceX para hacer todas estas misiones podría no durar eternamente. Un factor decisivo en la viabilidad de esta compañía es el valor de las acciones de Tesla, que supone la principal fuente de patrimonio para Musk y sus demás empresas. Pero mientras el magnate siga siendo el hombre más rico del mundo, es poco probable que sus planes se vean frustrados. En todo caso, los plazos se pueden acortar dada la revolución tecnológica que estamos viviendo.