Esto es lo que indican las cifras: las principales empresas del mundo del entretenimiento (principalmente Disney y HBO), han cerrado 2023 con pérdidas por valor de 5.000 millones de dólares, cerca de 4.500 millones de euros. La única que parece estar a salvo es Netflix, cerrando un año por encima de sus expectativas…
Netflix adelanta a las demás plataformas de streaming
El sector del streaming está atravesando una fase turbulenta, como lo demuestra el hecho de que las principales empresas de entretenimiento cerraron 2023 con pérdidas de 5.000 millones de dólares. Sin embargo, no todas las compañías experimentan la misma situación. Netflix, por ejemplo, ha visto un crecimiento positivo, sumando 9 millones de suscriptores y superando las expectativas de Wall Street en su tercer trimestre. John Martin, cofundador de Pugilist Capital y exdirector ejecutivo de Turner Broadcasting, señaló al Financial Times que Netflix se ha distanciado de sus competidores, quienes ahora enfrentan el desafío de crear un servicio de streaming rentable y viable. Por otro lado, Disney, una de las mayores empresas de medios tradicionales, está inmersa en una profunda reestructuración, despidiendo a 7.000 trabajadores y enfrentando críticas de inversores, a pesar de haber ganado 8 millones de abonados en Disney+.
En este contexto de incertidumbre, algunas empresas están considerando la venta o fusión como posibles estrategias. Shari Redstone, accionista mayoritaria de Paramount, ha puesto la empresa en venta, y mantiene conversaciones en curso con Skydance, la productora de «Top Gun: Maverick». Además, Bob Bakish, CEO de Paramount, ha discutido una posible fusión con el CEO de Warner, David Zaslav. Mientras tanto, Warner, propietaria de HBO, ha logrado pequeños beneficios en sus servicios de streaming en EEUU, pero a costa de perder más de 2 millones de suscriptores en los últimos dos trimestres. Según Michael Nathanson, analista citado por el Financial Times, la industria del entretenimiento está comenzando a sentir la «resaca» de los gastos excesivos en las primeras etapas de la guerra del streaming, marcando un momento de «pánico total y absoluto» para las empresas que intentaron competir con Netflix.
El futuro del streaming
Pese a que pueda estar atravesando un momento de inestabilidad, la industria del streaming parece tener unos cimientos muy sólidos. El futuro del sector del streaming se perfila como un campo de innovación constante y competencia feroz, donde la personalización y la diversificación del contenido serán claves para captar y retener a una audiencia cada vez más exigente. A medida que la tecnología avanza, es probable que veamos una mayor integración de la inteligencia artificial para recomendar contenido de manera más precisa y experiencias inmersivas mejoradas a través de la realidad virtual y aumentada. Además, la creciente competencia entre plataformas podría llevar a una mayor fragmentación del mercado, obligando a los usuarios a elegir entre múltiples suscripciones o, alternativamente, a la aparición de servicios agregadores que ofrezcan paquetes de contenido de diferentes fuentes. Por otro lado, el streaming en vivo y los contenidos generados por los usuarios seguirán ganando terreno, ofreciendo una alternativa más auténtica y participativa a los medios tradicionales. Twitch es el gran exponente de esto, pero no el único. En cualquier caso, todo indica que el streaming seguirá siendo una parte cada vez más importante del entretenimiento.