Un streamer Australiano llamado Norme ha conseguido un nuevo record en Twitch de hacer el stream más largo posible. En total 264 horas en directo, 11 días. En el proceso lo han baneado de tres plataformas de streaming distintas, Twitch, Youtube y Kick. Y ha acabado haciendo el evento en Rumble (una plataforma muy del gusto de la alt right norteamericana). El record real es mucho más largo, lo tiene otro streamer, pero no se tiene en cuenta porque en esa ocasión el streamer usó estimulantes.
Ni los problemas derivados de la privación del sueño ni todos los intentos de sus amigos y fans por parar la hazaña han podido detener a este streamer australiano. El pobre ha acabado como un trapo. De hecho lo podéis ver en la foto inferior.
Varios warnings en varias plataformas de streaming
Las plataformas que le impidieron el acceso, Twitch, Youtube y Kick , justificaron la decisión debido a que se trataba de una prueba demasiado peligrosa.
Pero lo cierto es que estas plataformas saben del negocio que hay detrás de este tipo de maratones de streaming.
Los peligros de la privación del sueño
La privación del sueño que padeció voluntariamente este streamer puede tener varios peligros significativos para la salud, tanto a corto como a largo plazo. Entre otros, deterioro de la función cognitiva, problemas de salud mental, debilitamiento del sistema inmune, aumento de peso, riesgo de infarto…
Sin duda, es una hazaña bastante cuestionable y según han comentado bastantes especialistas en el tema, el streamer podría tardar años en recuperarse.