Debido a la polémica antisemita que ha envuelto a Musk esta semana, varias empresas decidieron pausar sus campañas de anuncios en X. Pero el magnate sudafricano se ha mostrado indignado ante lo que ha calificado de chantaje y ha dicho públicamente que estos anunciantes pueden: “Go fuck yourself”. Analizamos la delicada situación a pocas horas del evento de presentación del Tesla Cybertruck, esta noche a las 21:00 (hora española). ¿Afectará la tensión al esperado lanzamiento?
¿Qué ha sucedido con Elon Musk estos días?
Lo cierto es que la vida del hombre más rico del mundo podría tener un periódico entero dedicado solo a cubrir su día a día. En esta última semana Musk ha vuelto a protagonizar una polémica, en este caso con preocupantes acusaciones de antisemitismo. Esto se debe a sus tweets, como en otras ocasiones, muy poco acertados. Se ha disculpado y ha reconocido que fueron un error por su parte, pero sus comentarios en la red siguen promoviendo teorías conspirativas y delicadas ideas políticas. De hecho, la plataforma que una vez fue Twitter, se ha convertido en un lugar caótico lleno de fake news y posts con ideas racistas o incluso Nazis. A consecuencia de esto, grandes empresas han querido evitar que sus anuncios se mostrasen en la plataforma de Musk. Por ejemplo: Apple, Comcast/NBCUniversal, Disney, Warner Bros. Discovery, IBM, Paramount Global, Lionsgate y la Comisión Europea. No resulta sorprendente que estas grandes marcas quieran evitar que sus anuncios aparezcan junto a imágenes de Hitler o deshumanizando a los palestinos. Pero Musk sigue convencido de que está promoviendo la libertad de expresión, y por ello ha invitado a los anunciantes que quieran irse de la plataforma a hacerlo. No ha tenido miedo en tratar a los anunciantes de esta forma, incluso ironizando con el hecho de que se atrevan a chantajearlo con dinero. Al final, ha mandado un saludo directamente a Bob Iger, CEO de Disney, uno de los anunciantes que se ha retirado de X. Y en el caso de que se retiren definitivamente estos anunciantes y prolonguen el boicot, Musk ha dicho que el fracaso de X recaerá sobre ellos.
Mientras estaba sucediendo toda esta polémica en X, Musk ha viajado a Israel para reunirse con Netanyahu, algo que también ha resultado controvertido. Sin duda con la intención de aclarar cualquier acusación sobre su ideología, ha cedido el control de los satélites de Starlink sobre Gaza al gobierno de Israel. De esta forma, el gobierno puede controlar el acceso a internet desde esta región, por lo menos por parte de aquellos que utilicen sus antenas y satélites. Esta no es la primera vez que hemos visto a Musk intervenir en un conflicto armado, ya que también permitió a Zelenski controlar los satélites de Starlink cuando comenzó la guerra en Ucrania. De hecho, Hamas también ha invitado al multimillonario a visitar la zona que todavía controlan en Gaza. Resulta evidente que el empresario ha adquirido una importancia geopolítica superior a la de muchos jefes de estado. En un conflicto armado, contar con el apoyo de Musk se ha convertido en algo muy valioso, sobre todo teniendo en cuenta que no teme posicionarse en estas situaciones. Pero también resulta inquietante que un solo hombre pueda tomar decisiones que afecten al devenir global. Desde luego, Musk ya se ha ganado una página en los libros de historia, pero todavía hay que esperar para ver si como un héroe o un villano.
El lanzamiento de Cybertruck, un punto de inflexión
Las declaraciones de Musk hacia los anunciantes demuestran un desprecio, que el magnate solo se puede permitir dada la posición económica en que se encuentra. Pero está claro que ha comenzado una guerra contra las mayores marcas del planeta, y las que más dinero dejan en la plataforma con sus anuncios. Si el boycott hacia Musk y su plataforma, X podría ver sus ingresos seriamente afectados. Evidentemente, con el respaldo de Tesla y su titánico valor en Bolsa, Elon parece estar muy tranquilo al perder anunciantes. Sin embargo, precisamente por el momento en que se encuentra la compañía, con el lanzamiento del Cybertruck este valor podría peligrar. Ya pudimos analizar los factores que vuelven este vehículo una apuesta arriesgada, entre los que cabe destacar por ejemplo, que todavía no se conoce su precio final. Hay cerca de 2 millones de personas que están en la lista de espera desde que el Cybertruck se anunció en 2019. Su revolucionario diseño y compleja producción mantiene a todos en vilo, según la espera se prolonga.
Pese a que esta noche podremos seguir el evento de presentación desde la fábrica en Austin con el propio Elon Musk, todavía cabe esperar que tarden meses en empezar a llegar estos vehículos a sus compradores. Todo podría cambiar muy rápido si la gran inversión que ha hecho Tesla para sacar adelante esta nueva línea de vehículos eléctricos fracasa, decepcionando a los compradores y los inversores. Igual que en un efecto dominó, otros de sus proyectos como Starlink, Space X o Neuralink podrían verse afectados. El Cybertruck, igual que Musk y sus propias decisiones, parece depender de un factor que hasta ahora le ha funcionado: o le odias o te encanta.