La tercera edición de la Velada es el acontecimiento del año de los streamers, organizado por Ibai Llanos y que vuelve a batir récords de audiencia en Twitch. Por si no estuviese claro, la plataforma de streaming sigue convirtiendo a los jóvenes y no tan jóvenes a su formato en directo. Los anunciantes cada vez más se hacen eco de este éxodo, y la televisión tradicional también.
Un producto que funciona, y muy bien
El nuevo récord de audiencia de Twitch lo ha establecido este año la velada en 3,4 millones de espectadores simultáneos. A la sorprendente cifra de espectadores online también hay que sumar las más de 60.000 mil personas que había en el estadio Cívitas Metropolitano de Madrid. El espectáculo ofreció 6 combates de boxeo entre streamers y celebridades como Abraham Mateo y Ampeter. Además, a lo largo de la tarde actuaron artistas de fama internacional como Quevedo, Ozuna, Estopa, María Becerra, Rosario Flores y Feid. Por el perfil de los artistas y algunas de las estrellas que se dejaron ver en la Velada (Piqué, Oscar Casas, Mario Casas, Belén Esteban, Mr Jagger, Dj Mario, TheGrefg y un largo etcétera) el caché estaba muy alto. Pero precisamente por el renombre que ha adquirido el evento de Ibai, se ha convertido en un fenómeno mainstream que atrae la atención de un público cada vez más grande y diverso. La atención que recibe por parte de todos los medios a nivel internacional este evento anual también contribuye a su crecimiento tras cada edición.
Y no es ninguna sorpresa ver cómo sucesivamente los eventos de Ibai logran una mayor audiencia y participación. Una de las claves de su éxito radica en la mágica combinación de la espontaneidad y naturalidad de su organización junto con su innegable creatividad y originalidad a la hora de llevar a término sus ideas. Precisamente su actitud es la que ha conseguido cautivar a celebridades de todo tipo, desde Messi a C. Tangana. Este último, puso su pincelada particular en la velada a través del traje que llevaba Ibai, diseñado por la marca del Madrileño, Late Chekout. Y precisamente de esta manera, cada vez más marcas están buscando la forma, más o menos discreta, de participar en el evento del año. Desbancando a la televisión tradicional, los eventos online de esta dimensión han demostrado ser la mejor manera de llegar a la audiencia más jóven, poco entusiasta de los programas televisivos habituales. Por primera vez estamos presenciando el retroceso de la televisión frente al crecimiento sin precedentes de plataformas de streaming como Twitch.
El nuevo tratamiento de la publicidad
La financiación de un evento de estas proporciones es algo que el propio Ibai ha dejado saber que no ha sido nada sencillo. La retirada de algunos de los combatientes como Papi Gavi o Amouranth tan solo unos días antes del evento han sido todo un reto, sumado a pequeños cortes en la retransmisión. En cualquier caso, las cifras indican que ha sido un éxito, pero a esta escala es un riesgo considerable el que ha tomado Ibai. Él mismo se mostraba algo nervioso el día anterior durante el pesaje que también fué retransmitido en Twitch. Antes del evento también dejó caer que tan solo la pantalla gigante había costado “medio palo”, dejando constancia de su compromiso por lograr un evento cada vez más espectacular. Frente al año anterior, aseguraba que la inversión se ha cuadriplicado.
Frente a la innegable cantidad de anuncios que aparecen en programas de televisión tradicionales (los clásicos seis minutos y volvemos), Ibai ha planteado una alternativa muy atractiva. Los espectadores solo tuvieron que ver un anuncio automático al entrar al directo, por parte del propio Twitch. La intención de Ibai era no interrumpir la retransmisión en ningún momento mediante este tipo de anuncios, que sin duda afectan a la experiencia del espectador y al ritmo de la retransmisión. En su lugar, las marcas con las que colaboraba Ibai (El Pozo King, Coca-Cola, Alsa, Mahou, Spotify, Papa Jhons, iGrool, Revolut o Grefusa) se dejaron ver en la Velada de maneras mucho menos invasivas. Por ejemplo, aparecían en paneles a lo largo del ring, la lona o los cascos y guantes de los luchadores. Dada la dimensión del evento, las marcas que apostaron por Ibai, algunas desde la primera edición, han encontrado una manera muy dinámica de conectar con un público jóven y a su vez llevar a cabo campañas originales en redes sociales.
La nueva manera de hacer publicidad, mucho menos intrusiva y agresiva es otro de los factores por los que Twitch triunfa. Para cualquier jóven, teniendo en cuenta su capacidad de atención y constantes estímulos, el modelo de publicidad que plantea la televisión está obsoleto. Cómo sucede habitualmente, los bloques de anuncios de más de 5 minutos (que muchas veces se encadenan para ocupar un tiempo incluso mayor) implican una desconexión asegurada para este tipo de público. Frente a este modelo, la publicidad que plantea Ibai es lógico que triunfe, y tiene el añadido de que las marcas se muestran mucho más cercanas y simpáticas. Teniendo en cuenta la dificultad que tiene el gigante de la comunicación tradicional de reinventarse, es lógico que nos encontremos ante un cambio en los hábitos de consumo del entretenimiento.
Tan solo con la cifra de suscripciones que logró el canal de Ibai durante las ocho horas que duró el evento, 67,000, podemos fijar las ganancias en este medio en unos 215,000 euros. Pero esto es tan solo una parte de las más de 130,000 suscripciones que tiene el canal actualmente, colocándose como el segundo mayor del mundo. En cuanto a las entradas físicas, hubo un soldout de las localidades, que mostraban precios por debajo de la media teniendo en cuenta los precios de conciertos que ofrecen algunos de los grandes artistas presentes. Con tan solo tres ediciones, el tamaño de este acontecimiento no para de crecer, sumado a otros eventos ambiciosos del streamer como las campanadas en Nochevieja, programas de cocina y de citas a ciegas. Los rumores apuntan a que el próximo año, el popular streamer de Bilbao, pretende organizar este evento en América Latina. Esto responde a que una considerable parte del público y de los streamers hispanohablantes son de países sudamericanos. La dimensión y trayectoria del evento apuntan a que las cifras pueden ser nuevamente astronómicas.