Parece ser que la época dorada de los streamers españoles está llegando a su fin mientras empiezan a disminuir sus audiencias. Sin embargo, parece que los creadores de contenido latinoamericanos están viviendo un boom y se cuelan en el top de los más vistos. Analizamos en profundidad los datos sobre este fenómeno y la tendencia de Twitch.
Los grandes streamers pierden audiencia
Aunque resulte sorprendente, los números no mienten. La plataforma de Amazon que ha visto como la mayoría de streamers hispanohablantes emigraban desde YouTube ahora parece que está cambiando. Fue con la pandemia cuando experimentó un crecimiento sin igual, pero lo curioso es que la plataforma retiene a la mayoría de los usuarios. Pero parece que ya no se concentran en torno a las grandes estrellas que acaparaban las mayores audiencias hasta ahora. Si observamos los datos sobre los mayores creadores en 2021 frente a los que triunfan ahora, hay sustanciales diferencias. Concretamente los streamers españoles parecen estar perdiendo relevancia, con una caída conjunta del 51%. La plataforma se mantiene relativamente estable en cuanto al número de usuarios, por lo tanto simplemente los espectadores han cambiado sus gustos. Ahora prefieren a creadores más pequeños y de latinoamérica.
Si observamos las audiencias de los grandes streamers en 2021 frente a 2023, hay efectivamente una caída generalizada. Además de que en 2021 todos los del top 10 eran españoles y ahora tan solo 4 lo son. Pero hay una excepción, el streamer malagueño, Illo Juan es el único que está experimentando un gran crecimiento. Otros como Auronplay, Ibai, TheGrefg o Rubius están perdiendo audiencia, pese a que tienen millones de seguidores en YouTube e Instagram. Aunque estos todavía retienen a más de 10.000 viewers de media en sus directos al mes. Los hay como Cristinini, Luzu o Alexby observan con preocupación la caída de sus espectadores, ahora difícilmente reuniendo a más de 1000. Precisamente Cristinini ha culpado a los nuevos streamers latinoamericanos de estar robándoles seguidores. Pero lo cierto es que no hay más competencia, habiendo de hecho menos creadores en la plataforma. Sin embargo, lo que sucede es que se dividen de forma más equitativa entre las distintas opciones de entretenimiento. Y lo que está claro es que los usuarios y creadores de latinoamérica han irrumpido en el panorama.
No olvidemos que la publicidad en Twitch se paga muy bien, sobre todo para los grandes streamers. Por lo tanto hay mucho más que cifras en juego.
¿Por qué está pasando esto en Twitch?
Hay varias razones que explican estos cambios entre las preferencias de los usuarios en la plataforma. Por un lado, es lógico que por mucho que traten de reinventarse y de ofrecer contenido nuevo y distinto, los streamers que llevan años en la plataforma resulten repetitivos a algunos usuarios. Es complicado, porque algunos como Illo Juan precisamente triunfan por ser fieles a su contenido de siempre. Sus seguidores encuentran entretenimiento y satisfacción precisamente en que no cambie sus fórmulas, y que mantenga la misma naturalidad. A este streamer parece funcionarle muy bien hacer videos jugando a videojuegos antiguos o simplemente contando historias frente a la cámara mientras interactúa con su audiencia. Y quizás la clave es no tratar de agradar a todo el mundo, algo que claramente intentan hacer otros creadores para mantener sus grandes audiencias. Illo Juan es el único que no deja de crecer por su autenticidad y esencia, que parece seguir cautivando a los que llevan años viendo o los que le acaban de conocer.
Por otra parte, el ascenso de los creadores latinoamericanos tiene gran lógica teniendo en cuenta que muchos de los espectadores son de allí. Hasta ahora, los viewers latinoamericanos se adaptaban al horario de los streamers españoles, y trataban de entender sus referencias y chistes. Pero según nuevos streamers como Quackity, Rivers o El Mariana hacen vídeos en su franja horaria y ofrecen una mayor cercanía cultural, es normal que triunfen. Twitch no deja de ser una forma de crear comunidades y potenciar la interacción entre personas con gustos afines. Cuando los grandes streamers amasan decenas de miles de espectadores, sus audiencias se vuelven más volátiles. También se puede argumentar que los creadores más pequeños, pueden tener comunidades más cercanas, e interactuar de forma más personalizada con sus fans.
Por último, hay una parte de este fenómeno que resulta obvia pero que no siempre tenemos en cuenta. Los streamers se hacen mayores, igual que sus audiencias. Entre los que ocupan el ranking de los más famosos, encontramos a streamers como Auronplay con 34 años, Luzu con 38 o Rubius con 33. Para cualquier disciplina que no sea el deporte de élite, todavía tienen una edad muy jóven, pero lo cierto es que llevan más de una década haciendo contenido online. Hay seguidores que ya esperan su jubilación o que les consideran parte de su infancia pero ya no conectan con su contenido. Esto ha hecho que Youtubers como WillyRex caigan un poco en el olvido, debido a que siguen haciendo un contenido para los más jóvenes, cuando sus seguidores de toda la vida ya están en la universidad o trabajando. Lo más curioso es que esto ya sucedió antes en la comunidad de Twitch angloparlante y no deja de ser un fenómeno clásico de la fama. Muchas veces es efímera.