Por primera vez fue introducido en Windows 95, y con la siguiente actualización del sistema operativo de Microsoft pasará a mejor vida. WordPad era hasta ahora el procesador de texto que ofrecían como alternativa gratuita a Word. Pero parece que el paquete Office ha ganado esta batalla.
WordPad, el eterno olvidado
La mayoría no sabíamos qué era WordPad ya que hemos crecido usando como procesadores de texto Word, o Pages en su defecto. El pasado viernes publicaron un comunicado por parte de Microsoft para anunciar que no van a seguir actualizando WordPad, y en la próxima versión de Windows dejará de estar presente. En su lugar, el propio soporte de Windows recomienda usar Word, la alternativa de pago que siempre ha tenido unas funciones mucho más profundas. Para cualquier documento .doc o .rtf es mucho más eficaz Word para gestionar las grandes cantidades de texto, mientras que WordPad se limitaba a los .txt con muy poco contenido. En la práctica, los usuarios apenas notarán su desaparición, pero no deja de ser sorprendente que un procesador de texto haya existido durante tantos años en la sombra.
Las noticias sobre el fin de WordPad han llegado casi al mismo tiempo que la nueva actualización de NotePad, otro editor de texto de Windows. En este caso, NotePad es como un bloc de notas, donde ahora se ha introducido el autoguardado y la recuperación automática de las pestañas. En este caso los usuarios sí que suelen utilizarlo para tomar notas breves o recordatorios, algo que con Word es menos práctico. NotePad recibió una actualización por primera vez desde hacía años en 2018. WordPad por su parte ha contado con menos atención y actualizaciones, tan sólo recibiendo pequeños cambios en la interfaz con Windows 8. En la próxima gran actualización del sistema operativo que será Windows 12, WordPad no tendrá un lugar, pero sí que habrá grandes herramientas nuevas con IA. Por ello, la melancolía por su esfumación será ciertamente efímera.
El monopolio de los procesadores de texto
La proliferación de procesadores de texto en la actualidad es un reflejo de la constante innovación tecnológica y las diversas necesidades de los usuarios, pero estos parecen decantarse por los líderes. Desde las herramientas de procesamiento de texto básicas hasta las suites de software más avanzadas, cada opción ofrece un conjunto único de características y ventajas. Sin embargo, esta diversidad también puede resultar abrumadora para los usuarios, quienes deben considerar cuidadosamente cuál es la herramienta que mejor se adapta a sus requerimientos específicos. La elección del procesador de texto adecuado puede tener un impacto significativo en la eficiencia y la calidad del trabajo escrito, así como en la colaboración y la accesibilidad. Por ello, apostar por un procesador de pago como Word es una opción habitual y segura. En última instancia, esta variedad de opciones subraya la importancia de evaluar detenidamente las necesidades individuales y aprender a aprovechar al máximo las capacidades de estas herramientas, permitiendo así que la tecnología mejore nuestra productividad y la calidad de nuestra comunicación escrita en una sociedad cada vez más digitalizada.