El reciente aviso que han recibido los habitantes de la Comunidad de Madrid por las lluvias e inundaciones ha pillado a muchos por sorpresa y ha llenado internet de preguntas. Enseguida han surgido las dudas sobre la privacidad de los usuarios y el origen de estos mensajes tan intrusivos. Lo cierto es que resultan ser una manera efectiva de afrontar crisis de todo tipo que muchos países ya utilizan, y que desde luego no te roban los datos.
¿Cómo funcionan las alertas por crisis?
Estos últimos días la península se ha visto azotada por una DANA que ha descargado fuertes lluvias y ha activado por primera vez en la capital un sistema de alertas de emergencia en los móviles. Lejos de tenerle miedo a este sistema, es importante que nos familiaricemos y aprendamos a usar estas alarmas porque pueden salvar vidas. A eso de las 14:25 del pasado domingo, los teléfonos de los madrileños empezaron a emitir un desconcertante sonido acompañado de un mensaje: Alerta de Protección Civil. Esto forma parte del sistema ES-Alert que el gobierno ha estado probando desde hace unos meses. Su función consiste en alertar con rapidez a un gran número de personas en el caso de una catástrofe o una amenaza inminente. El agudo sonido no deja de reproducirse hasta que las personas han confirmado la lectura del mensaje de emergencia, una manera de asegurarse de su correcta recepción. ¿Pero cómo me llega este mensaje? ¿Tiene el gobierno mi número de teléfono?
El sistema de alertas funciona mediante la tecnología Cell Broadcast. De esta forma, los avisos viajan a través de las antenas telefónicas, y llegan a los dispositivos conectados a estas terminales. En zonas urbanas como Madrid, puede haber una antena cada 200 metros a la que se conectan todos los dispositivos móviles de esa zona. Por lo tanto es muy sencillo segmentar geográficamente los avisos para que le lleguen a las personas que se encuentran en una zona determinada. En regiones menos pobladas, las antenas pueden estar a pocos kilómetros de distancia, pero el resultado es el mismo. Lo que asegura la privacidad de los usuarios es que los avisos se lanzan sin saber quién los recibe, por lo que en ningún momento el gobierno tiene acceso ni al número de teléfono ni a la geolocalización de los ciudadanos.
El potencial de las alertas de emergencia
Tras las lluvias que ha traído la DANA, la ciudadanía recibió en el mensaje la recomendación de no abandonar los hogares ni utilizar sus vehículos. En el caso de que la situación hubiese empeorado, de esta forma podría haber emitido el gobierno futuras recomendaciones, actualizadas según evolucionaba la situación. Esto es lo que sucede en otros países como EEUU, donde las alarmas se llevan utilizando varios años. Ya en 2013, miles de neoyorquinos recibieron una alerta similar en su móvil por el secuestro de un niño de tan solo 7 meses. En 2016 se utilizó para evitar que los habitantes de Los Ángeles se aproximasen a las montañas con los incendios forestales y en 2017 para que los ciudadanos de Florida se refugiasen ante la llegada del huracán Irma. Estos son solo algunos de los ejemplos más notorios, pero de forma habitual los estadounidenses reciben alertas de este tipo sobre tiroteos, robos o atentados. Si eres turista, al conectarte a la misma red telefónica también recibes las notificaciones. Por ejemplo, cuando un coche se da a la fuga, ahora puedes recibir la matrícula del vehículo para colaborar en su búsqueda.
Tras superar la sorpresa inicial, hay que valorar la efectividad y el potencial que tiene este sistema para gestionar una crisis. En un mundo en el que prácticamente todo el mundo lleva un teléfono conectado a internet encima, deja de ser el método más efectivo anunciar las situaciones extraordinarias a través de la televisión y la radio. Además, dadas las situaciones climáticas extraordinarias que cada vez se van a volver más habituales por el cambio climático, es esencial utilizar la tecnología disponible. De esta forma se pueden coordinar evacuaciones o rescates de forma inmediata. Potencialmente, puede salvar muchas vidas y evitar una tragedia mayor. Pese a que algunas personas con la alerta del domingo deseaban desactivar estas notificaciones, en casos de máxima urgencia el marco europeo establece que deben llegar a todas las personas. Por ello, debemos acostumbrarnos a su uso y elogiar su funcionamiento. Por suerte o por desgracia, lo más seguro es que tengamos que usar estas alertas en el futuro.