Desde hace unas semanas, las paredes del metro de la capital han aparecido llenas de imágenes sacadas del Instagram de una mujer llamada Marina Prieto. La anciana que cumple 100 años, posa en los distintos posts que decoran el metro y que plantean grandes preguntas como: ¿Quién está detrás de esta campaña? ¿Cuál es su objetivo?
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Solo tras encontrarse con varios de estos carteles en un mismo pasillo del metro, uno comienza a preguntarse a qué se deben. Lo primero que uno piensa es que se trata de una campaña de la Xunta, ya que en todas las publicaciones aparece claramente la ubicación: Galicia. Pero lo cierto es que no tienen nada que ver. Ni tampoco ningún producto para la tercera edad o para la jubilación. El siguiente paso, que hacen varios otros viajeros mientras esperan al tren es buscar a esta señora en Instagram. Allí uno puede comprobar que tiene más de 7500 seguidores, y no sube ningún anuncio ni pista sobre el origen de la campaña. Todas sus publicaciones son iguales a las que uno se encuentra por las paredes de la estación. Leyendo los breves textos debajo de cada una de ellas, se puede deducir que la mujer de un siglo de edad tiene una vida tranquila y rural, además de una personalidad alegre y sencilla. Sobre todo, destaca por su naturalidad ante la cámara, y desde luego demuestra sus cien años muy bien llevados.
Varios jóvenes levantan la vista de sus móviles para compartir una risa sobre los gigantescos carteles que les envuelven en el túnel. Desde luego resultan llamativos y misteriosos. Para muchos, lo entrañable de su imagen invita a tomarse un selfie o compartir una foto de Marina en sus propias redes. Es por todas estas razones que la campaña se ha convertido en un éxito. Pero hacer algo así no es precisamente barato. Empapelar una sola estación puede rondar entre los 15.000 y 60.000 euros mensuales, y en esta ocasión aparece en varias paradas muy céntricas. Lo primero que salió a la luz fue que el Instagram de Marina lo lleva su nieto. Desde hacía tiempo quería compartir la originalidad y naturalidad de su abuela con el mundo entero, y por eso comenzó a compartir imágenes de ella en redes sociales. Sin embargo, ¿cómo logró aparecer en el metro?
Los autores de la campaña
Durante las primeras semanas de la campaña, era un misterio absoluto el origen y propósito de estos anuncios. Miles de usuarios especulaban online sobre las marcas que podrían estar detrás, incluso los propios medios de comunicación compartían la noticia sin ninguna pista sobre su autoría. Finalmente, hace unos días se resolvió el enigma. Detrás de la campaña están la agencia creativa DAVID Madrid y JCDecaux. La propia plataforma de anuncios en el metro quería demostrar la capacidad de su publicidad para conectar con la gente y dar voz a cualquier mensaje. De esta forma han conseguido que Marina haya pasado de 28 a más de 7.500 seguidores en Instagram. Además, ha puesto de manifiesto que sus espacios publicitarios los ven cada día decenas de miles de personas. No solo eso, sino que el metro tiene el potencial de crear campañas interactivas que despierten la curiosidad de los viajeros y que les empujen a compartir en redes sus reacciones. Bueno, y también se puede argumentar que Marina es un ejemplo de que la publicidad todavía tiene mucho potencial para reinventarse y hacer cosas diferentes. La originalidad y el misterio detrás de estos anuncios han sido un factor clave de su éxito, pero también el extraño poder de lo absurdo.
