Desde que repasamos el curioso proyecto de Brian Johnson con Blueprint, lo cierto es que el concepto de Biohacking no ha parado de crecer. Tanto científicos, médicos y desarrolladores están trabajando para encontrar la manera de lograr que vivamos más o podamos potenciar nuestra salud. Por primera vez, existe una esperanza de lograr que la tecnología nos vuelva una super especie, ¿pero es esto posible?
Hackear el envejecimiento
Aunque parezca el slogan de una crema antiedad, en realidad es lo que están intentando conseguir expertos de distintos campos. Lo cierto es que por el momento todavía es un tema lleno de especulación y desinformación. Por desgracia, como suele pasar con los temas de salud, hay muchas empresas que se lucran de vender supuestos métodos o productos para hacer Biohacking. Porque hay personas dispuestas a invertir una fortuna en lograr hackear su cuerpo para extender su vida. Al fin y al cabo, estamos en el primer momento de la historia en el que esto podría ser posible. La teoría habla de instalarse un hardware en el cuerpo que pueda frenar el deterioro de tus células y órganos. Pero también hay partidarios de lograr esto mediante métodos que no requieran una intervención. Como vimos con Blueprint, podría lograrse con suplementos alimenticios y una estricta rutina de ejercicios. También los hay que promueven estrategias para generar testosterona, controlar su ritmo cardiaco o su sueño. La meditación y el cuidadoso control de la nutrición son una parte esencial de estas estrategias. En cierto modo, es potenciar el cuidado de la salud al máximo, también recogiendo y monitorizando todos los datos posibles.
Obtener habilidades avanzadas con el Biohacking
Todavía parece muy lejano pensar que la ciencia nos permita convertirnos en superhéroes, pero ya hay empresas con este ambicioso objetivo en mente. Mismamente Elon Musk, con el proyecto de Neuralink, busca otorgar a las personas capacidades fuera de lo común. Más allá de curar a personas con tetraplejia o problemas similares, también ha mencionado que puede abrir posibilidades nuevas. Por ejemplo, al poder conectar la mente a un ordenador, Musk especula con que sea posible programar los sueños, controlar un ordenador con la mente o incluso buscar algo en Google con tan solo un pensamiento. También ha mencionado la idea de poder ajustar el estado de ánimo de forma manual. Como muchas cosas que dice el magnate sudafricano, claramente busca atraer atención con prometedoras funciones para su producto. Pero si hay algo de cierto entre lo que se propone con su empresa, vamos a ver en el transcurso de nuestras vidas cambios muy importantes.
Tanto si se realiza el Biohacking de forma saludable o con implantes, puede que los cyborgs o las personas muy longevas logren aspirar a la amortalidad. Esto no significa que los humanos vayan a lograr escapar a la muerte, pero sí que puedan vivir durante mucho más tiempo. Pero tal y como hemos visto hasta ahora, esto solo estaría al alcance de una élite económica y política. Por lo tanto, estos avances podrían crear una escisión por primera vez biológica entre las personas con mucho dinero y el resto. Hasta cierto punto esto ya lo podemos ver, con aquellos que pueden llevar sistemas avanzados para detectar cualquier irregularidad en su estado físico y recibir costosos tratamientos. Pero puede que la élite también sea capaz de vivir de forma indefinida, curarse cualquier enfermedad y desarrollar habilidades físicas y cognitivas impensables. Esto plantearía grandes cuestiones éticas sobre la igualdad y los derechos humanos. ¿Acaso no tenemos todos derecho a la vida eterna?