Todo comenzó con un stunt publicitario involuntario que dió la vuelta al mundo online. Una chica compartió en redes como su coche había ardido por completo en un incendio salvo su Stanley Cup, que se encontraba en el interior y todavía conservaba los hielos dentro. El equipo detrás de esta empresa de termos aprovechó la oportunidad y se catapultó a la fama gracias a ese incidente. Repasamos sus claves de éxito.
Stanley Cup: un caso de éxito
Lo cierto es que la marca detrás de la famosa Stanley Cup tiene más de 110 años de historia, fundada en 1913 por un inventor que buscaba crear un recipiente indestructible. Y parece que la marca ha logrado crear un producto ciertamente resistente. Los termos de Stanley rondan los 40 euros de precio, y algunos modelos ascienden a 100 euros. Están fabricados con acero inoxidable y una serie de sistemas de aislamiento de lo más modernos. En su web aseguran que pueden mantener el líquido en su interior helado durante 24 horas. Esto podría parecer una exageración propia del marketing de la marca para vender más, pero las promesas sobre sus productos han demostrado ser verídicas en la práctica. Y no hay nada más poderoso para atraer clientes. Danielle, una usuaria de TikTok, compartió un video de forma desinteresada sobre lo que había sucedido con su termo. Su coche había sido completamente carbonizado por un incendio la noche anterior y el único objeto que permanecía intacto en el interior era su Stanley Cup. Pero no solo mantenía un aspecto de entereza pese a las llamas, sino que cuando lo levanta y agita, todavía tiene hielos dentro. Con humor, ella dice “todo el mundo está muy preocupado por si la Stanley Cup se derrama, pero el mío ha sobrevivido a un incendio y todavía tiene hielos”.
@danimarielettering Thirsty after you catch on fire? @Stanley 1913 is like no problem i gotchu #fyp #carfire #accident #stanleycup ♬ original sound - Danielle
Enseguida, el video de Danielle se volvió viral en TikTok, actualmente cerca de llegar a los 100 millones de visualizaciones. Pero desde la marca de Stanley 1913 estuvieron rápidos y contactaron a la autora del video para regalarle no solo un nuevo termo, sino también un coche. El presidente global de Stanley, Terence Reilly compartió un video en TikTok donde informaba a Danielle de que le iban a regalar un coche y varios termos gracias al impacto positivo que había tenido de forma inintencionada en su imagen. Los demás usuarios de TikTok se alegraron por el final feliz de la historia y se apresuraron a comprar sus Stanley Cups. Al fin y al cabo, todos querían probar si era capaz de preservar la temperatura en su interior de esa forma. Pero desde entonces, Stanley no solo ha crecido en popularidad por la resistencia de sus productos. Se podría decir que su viralidad ha hecho que se vuelva un producto insignia de una clase determinada en EEUU, que presume con orgullo de su Stanley Cup allá donde vaya. Igual que ha sucedido con otros productos como las sandalias Birkenstock, los termos de Stanley Cup se han vuelto muy de moda. Y no es casualidad que Terence Reilly haya sido el director de la marca Crocs en el pasado, otro ejemplo de un producto que se volvió viral.
@stanleybrand #stitch with @Danielle ♬ original sound - Stanley 1913
El poder de la viralidad
Gracias a que todos los consumidores hoy en día tienen a su alcance la oportunidad de convertirse en prescriptores, la viralidad ha ganado un poder tremendo para las marcas. Cualquiera puede ser un prosumidor gracias a las redes sociales, es decir, un consumidor que también promociona los productos que le entusiasman. Stanley se ha vuelto un claro ejemplo de cómo la recomendación orgánica de un usuario puede hacer que millones de personas se animen a comprar estos productos. La estrategia de redes de Stanley 1913, particularmente en torno a TikTok es modélica. Han combinado la creación de contenido con creadores conocidos junto con ejemplos de usuarios comunes que están encantados con sus termos. De esta forma, transmiten una imágen cercana y al mismo tiempo muy atractiva, ya que por su precio también es un símbolo de estatus y tendencia. Se podría decir que triunfa entre un público femenino que realiza menciones orgánicas constantemente de sus productos, incluso en algunos casos por parte de celebridades. El modelo Quencher que aparece en el video viral es el que está logrando unas ventas de vértigo, que seguro les han compensado el regalo del coche a Danielle. Esto no deja de ser un claro ejemplo de cómo el marketing puede dar lugar a un quid-pro-quo entre la marca y el prosumidor, incentivando a que más personas hagan lo mismo.