Como parte de una campaña de marketing sensorial por el lanzamiento de la nueva película, en la parada de Callao han llevado la publicidad más allá de los carteles publicitarios. Todos los que han podido pasar por la estación en los últimos días han reparado en un particular olor, digno de una fábrica de dulces. Desde luego, la capital no para de sorprendernos con sus campañas originales en el metro.
La campaña olfativa de Wonka
En solo unas semanas (6 de diciembre) se estrena la esperada precuela de Charlie y la Fábrica de Chocolate, con Timothée Chalamet, uno de los actores de moda, interpretando al protagonista Willy Wonka. Después del éxito en taquilla de Barbie, en parte gracias a sus atrevidas campañas publicitarias, Warner con Wonka no ha querido quedarse atrás. Por ello, han apostado por el marketing olfativo junto a Dejavu Brands, que ha encontrado un aroma dulce con toques de vainilla y praliné para la estación de Callao. Como ha puesto de manifiesto JCDeaux con su campaña de la anciana gallega, la empresa encargada de la publicidad en el metro, estos anuncios pueden lograr millones de impactos. Enseguida hemos visto la reacción de usuarios en redes que estaban sorprendidos por el extraño olor, para algunos más placentero que para otros. En cualquier caso, resulta una campaña original para promocionar una película que conecta con el niño que llevamos dentro. Qué mejor forma de hacerlo que evocando el olor a chocolate. Sin embargo, no es la primera vez que el cine apuesta por el marketing olfativo.
No sé si es sugestión o una vuelta de tuerca publicitaria, pero en este pasillo de la estación de Callao en @metro_madrid donde se anuncia la película #Wonka huele a chocolate. pic.twitter.com/CEanw4Tvvm
— Angela Beato (@abeatocordoba) November 14, 2023
El marketing olfativo y el cine
En general, el marketing sensorial es una estrategia cada vez más habitual para crear una conexión especial con el consumidor. Está demostrado que los olores son capaces de evocar recuerdos y sensaciones de una forma mucho más precisa que los estímulos visuales. Curiosamente, el marketing olfativo está muy relacionado con la industria del cine y ya ha sido utilizado en el pasado para campañas publicitarias similares. Por ejemplo, para la promoción de Los Vengadores: Endgame, desde Marvel utilizaron la tecnología olfativa más puntera para imbuir los posters de un olor metálico. También en el metro, todo el que pasaba cerca de los anuncios de esta película, podía sentirse transportado al olor del acero del traje de Iron Man o el escudo del Capitán América. Pero también lo hemos visto con la película de Ratatouille, en cuyo caso Disney apostó por un olor típico de restaurante, con toques de panadería. Todo se reduce a que gracias al olor, podemos grabar en nuestra mente un recuerdo o en este caso un anuncio. Y seguro que en muchos de estos casos, con solo imaginarlo ya has podido sentir en tu boca estos sabores.