Está claro que el email marketing a día de hoy es una parte indispensable de la estrategia de marketing y comunicación para muchas empresas. Pero resulta que el uso del correo electrónico con este objetivo tiene una larga historia, que muy pocos conocen. Repasamos la evolución del email marketing y la que consideramos la mejor herramienta para llevarlo a cabo.
¿Qué es el email marketing?
Antes de nada, conviene tener claro qué es el email marketing. Como su propio nombre indica, implica el uso del correo electrónico para enviar mensajes promocionales, informativos o exclusivos a un grupo de personas. El objetivo principal es construir una relación directa con los clientes, promocionar productos o servicios, y aumentar las ventas. A través de campañas bien diseñadas, las empresas pueden segmentar sus audiencias, personalizar los mensajes, y medir la efectividad de sus esfuerzos mediante métricas como la tasa de apertura, la tasa de clics y las conversiones. El email marketing es una herramienta efectiva y rentable, por eso es tan popular.
¿Cuándo empieza el email marketing?
Puede que hayas enviado incontables correos o que seas todo un experto del email marketing pero nunca te hayas planteado cuál fue su origen. Todo comenzó en 1978 cuando Gary Thuerk envió el primer correo masivo. Conviene recordar que no fue hasta 1971 cuando se envió el primer email de la historia. Sin embargo, no deja de ser curioso que los primeros emails ya se enviasen antes de lo que se considera el nacimiento oficial de internet, el 1 de enero de 1983. Esto se debe a que los mensajes se podían enviar a través de ARPANET, la primera red de ordenadores en EEUU que fue creada por el departamento de defensa para permitir la comunicación entre distintas instituciones.
Durante los años 80 y 90, poco a poco su uso creció, igual que la popularidad de los primeros ordenadores personales. A mediados de los 90 ya estaba tomando forma el email marketing como una estrategia muy interesante para las empresas, con las primeras plataformas para gestionar el envío de emails de forma masiva. Sin embargo, también se vivió la proliferación del spam, lo que llevó a la implementación de regulaciones como la ley CAN-SPAM en 2003 en Estados Unidos. Estas leyes establecieron normas claras para los correos electrónicos comerciales y mejoraron la calidad de las campañas. Por ejemplo, al obligar a las empresas a obtener el consentimiento de los destinatarios y proporcionar opciones de exclusión. Esto es algo que todavía perdura y que debemos tener en cuenta en nuestras campañas a día de hoy.
En las décadas siguientes, el email marketing evolucionó significativamente con la introducción de nuevas tecnologías y herramientas que permitieron la segmentación y personalización de los mensajes. Plataformas como MailChimp y HubSpot facilitaron la gestión de campañas, mientras que la inteligencia artificial y el aprendizaje automático optimizaron la segmentación y personalización de los contenidos. Hoy en día, el enfoque se centra en la experiencia del usuario, la optimización para dispositivos móviles y el cumplimiento de regulaciones de privacidad. Lo que está claro, es que ha sido capaz de adaptarse a las nuevas tecnologías y tendencias. Y seguirá haciéndolo.
La mejor herramienta de email marketing
Después de tantos cambios a lo largo de los años, conviene encontrar la mejor herramienta para llevar a cabo tus campañas de email marketing en la actualidad. En base a nuestra experiencia, Mailrelay ofrece unas grandes prestaciones, y sobre todo es de lo más fiable. A la hora de llevar a cabo una campaña de email masivo, resulta muy tranquilizador poder contar con soporte atendido por personas expertas en email marketing, que ayudan en todas las áreas relacionadas. Sobre todo las más delicadas, como la entregabilidad de los correos.
El nacimiento de las Newsletters
En paralelo al crecimiento del email marketing, tuvo lugar el auge de las newsletters, un tipo de campaña de correo electrónico muy popular. Pero las newsletters han crecido de forma exponencial, sobre todo con una altísima aceptación en los últimos años. Casi todas las grandes empresas y perfiles más relevantes tienen su propia Newsletter: mensual, semanal o incluso diaria. En estos envíos recurrentes, vemos como la creatividad, el copywriting y el valor añadido que aporta cada creador es clave.
También es interesante ver cómo han evolucionado las Newsletters en cuanto a contenido. En los 90s, estos mensajes sólo contenían texto, y se parecían bastante a una carta de toda la vida. Ya en los 2000, las Newsletters permitían elementos de html, y comenzaron a tomar un aspecto mucho más variado gracias a la inserción de imágenes, enlaces y hasta videos. Pero lo interesante, es que en los últimos años han evolucionado hasta permitir una enorme personalización, accesibilidad e interactividad. Aunque esto depende mucho de las herramientas que utilices.