Se trata de un tipo de contenido que triunfa en YouTube debido a que se ha convertido en una gran manera para compartir información en profundidad. En un mundo en el que cada vez es más difícil encontrar tiempo para leer un libro o un informe, el formato audiovisual ofrece una alternativa dinámica y atractiva. Sin llegar a ser un documental, este tipo de videos triunfan porque son capaces de condensar reflexiones y lecciones en muy poco tiempo.
El origen del video-ensayo
A nivel académico, se puede rastrear su origen hasta los años 80s como una alternativa a los ensayos tradicionales. Frecuentemente se puede confundir con un documental, dadas sus características para profundizar en un contenido técnico y por parte de expertos en la materia. Pero el video-ensayo se diferencia a nivel conceptual del documental en que no pretende transmitir ese contenido de una forma cinematográfica, sino más bien de una forma visual pero analítica. Hasta cierto punto, se puede comparar con leer un ensayo tradicional, pero aprovechando las imágenes para enriquecer el contenido de tal forma que sea una experiencia mucho más entretenida. Sin embargo, no pretende ser contenido dedicado al entretenimiento, sino una forma dinámica de compartir conocimientos didácticos. Gracias a internet, ha tomado una nueva dimensión y se ha vuelto muy popular. Podemos encontrar video-ensayos sobre todo tipo de temas y especialidades, que facilitan a cualquier persona formarse de una manera gratuita.
Con el crecimiento de YouTube, hemos visto cómo han proliferado subcategorías de contenido de todo tipo, desde el Gaming hasta el Asmr. Pero, pese a que el video-ensayo nace como una corriente alternativa y nicho, se ha convertido en una parte importante de la creación de la plataforma. Frecuentemente, este tipo de canales se sustentan mediante el crowdfunding o con patrocinadores de terceros, ya que los costes de producción deben ser considerables. En muchos casos, se estila una producción de calidad y nivel profesional, por encima incluso de un documental como podría ser de Netflix o National Geographic. Un formato muy similar al del video-ensayo, son las charlas Ted, que han experimentado un enorme éxito. Sin embargo, también han optado por este formato ya que logra atrapar a los espectadores de forma incomparable. El vídeo-ensayo todavía es predominantemente de habla inglesa, pero en España hay cada vez más creadores de este tipo de contenido como podrían destacar Jaime Altozano, Ter o Julieta Wibel.
Las claves del éxito de los video-ensayos
Si repasamos los canales que triunfan dentro del género del vídeo ensayo, identificamos una serie de patrones. En primer lugar, todos suelen tener unos gráficos muy cuidados y detallados. Teniendo en cuenta que se trata frecuentemente de un contenido complejo, técnico y exigente, unas imágenes que acompañen las explicaciones son esenciales. Al fin y al cabo, se trata de explotar las posibilidades que ofrece el formato de video, por lo tanto se busca mediante animaciones o gráficos volver el contenido lo más digerible posible. En los canales más populares, incluso se cuenta con montajes de un alto nivel con profesionales del diseño gráfico. Pero también es importante resaltar los conceptos importantes mediante la aparición en pantalla de las palabras clave. Además, el papel del interlocutor es esencial, de tal forma que tenga una pronunciación impoluta y que utilice su entonación para transmitir las ideas centrales.
Por otra parte, la edición del video también es fundamental. Debe tener las partes bien definidas y marcadas dentro de YouTube de tal forma que sea más sencillo ir directamente a la parte concreta que el usuario está buscando o volver a ver las partes más densas. Frecuentemente, el ritmo que se estila es pausado, pero no necesariamente esto significa que sea más sencillo. Es habitual tener que volver atrás para repetir determinados fragmentos que pueden ser de una mayor complejidad. Aunque es menos habitual, también hay video-ensayos en los que aparece el interlocutor hablando directamente a la cámara, en cuyo caso es aún más importante su entonación y gesticulación para preservar la atención y el interés.
Por último, diría que es esencial el tema que se trata. Con la cantidad ingente de contenido que ya hay online y que se crea a diario, es muy difícil encontrar un tema interesante o diferente. Los video-ensayos abren la oportunidad de ofrecer un contenido crítico y reflexivo, pero basado en datos y en una bibliografía. Diría que la clave reside en encontrar algo de lo que hablar que tenga el suficiente trasfondo y valor para generar interés. No tiene que ser necesariamente un tema académico, científico o artístico (pese a ser los más habituales), sino que debe ofrecer una mirada profunda de aquello que se trata. En última instancia, es una oportunidad del creador para compartir sus ideas y empujar al espectador a pensar e investigar por su cuenta. Personalmente, considero que tienen un mérito encomiable y que ofrecen de forma gratuita un conocimiento inestimable.