Los rumores y la especulación sobre el proyecto de Apple para desarrollar un coche eléctrico se remontan a 2014, con la irrupción de Tesla en el mercado de la automoción. Durante este tiempo, la empresa de California habría estado desarrollando su propio vehículo o iCar para ser compatible con sus dispositivos móviles. Sin embargo, parece que el coche de Apple nunca llegará a ser una realidad ya que en febrero han descartado este proyecto.
¿Cómo habría sido el Apple Car?
Dado el secretismo que suele envolver los proyectos de Apple, durante años solo había teorías y conceptos del aspecto que tendría. Los rumores se basaban en que la empresa tenía a parte de sus profesionales trabajando en un vehículo autónomo bajo el nombre de “Proyecto Titan”. Por lo tanto, a raíz de lo que Apple había dejado intuir, se llegaron a conocer algunas de las funciones que tendría este coche de lo más futurista. El Apple Car habría funcionado con el sistema operativo iOS, siendo compatible con los demás dispositivos de la marca. Esto parece evidente, pero suponía un paso muy importante en el IoT ya que habría sido posible ponerlo en marcha con tu móvil o tu smartwatch entre otras cosas. Otras compañías como Mercedes ya están trabajando en crear su propio sistema operativo para los vehículos que fabrican. En cualquier caso, el coche de Apple habría sido eléctrico y autónomo, para poder competir directamente con los modelos más punteros de Tesla, BMW y Audi. Se especulaba tambien con que lo más probable era que Apple no apostase por crear un superdeportivo, sino que desarrollase un coche capaz de triunfar en el mercado y llegar al público general. El aspecto final habría dependido en gran medida de la empresa con la que se asociase para su producción. Incluso había evidencias de que Apple habría llevado a cabo negociaciones con Hyundai, Nissan e incluso Porsche.
Con el recorrido de Apple, lo que todos esperábamos era un acabado de lo más pulcro y fácil de identificar. Se especulaba con que apostase por la seguridad y la autonomía a partes iguales, dejando solo los elementos necesarios en el diseño. Es decir, se esperaba que no contase apenas con botones ni pedales. Los expertos señalan a Tesla como lo más parecido que podemos encontrar por el momento. El propio Musk ha hecho guiños en sus entrevistas al hecho de que Apple pudiese haber usado sus modelos como fuente de inspiración para el Apple Car. Como es habitual en Musk, aseguró no tener miedo de lo que pudiese presentar Apple frente a sus coches eléctricos. Las fuentes apuntaban a que probablemente el Apple Car hubiese sido anunciado a finales de 2024 o ya en 2025, y que su irrupción en el mercado fuese para 2026. En cuanto al precio, la compañía nos tiene acostumbrados a pagar por encima del precio de mercado por la mayoría de sus dispositivos, y en este caso no podría ser distinto. Se estimaba que el Apple Car costaría en torno a los 100,000 dólares. Pero ahora ya sabemos que nada de esto será realidad. Al menos en mucho tiempo.
Los coches inteligentes sustituyen a los coches voladores
Durante décadas, la ciencia ficción retrataba el futuro del mundo automovilístico como un lugar en el que los coches voladores conectaban las ciudades por el aire. Hoy, ese futuro se vislumbra todavía con las ruedas sobre el asfalto, pero con otras funciones de lo más prometedoras. Por ejemplo, viendo los prototipos de las empresas automovilísticas, cabe esperar que el uso del cinturón se vuelva parte del pasado. Los coches autónomos serán más seguros que ningún conductor humano, reduciendo prácticamente todos los accidentes posibles. Por lo tanto, permitirán que los pasajeros viajen haciendo cualquier cosa, como trabajar, estudiar o divertirse. Esto cambiaría la necesidad de que los asientos miren hacia la carretera, pudiendo jugar con diseños más similares a un salón o lounge. Las llaves también serán parte del pasado, ya que se podrán accionar con el móvil o los wearables como smartwatches. Dada la revolución de la IA, cabe esperar que cuenten con un asistente de voz o con un conductor automático con el que podrás interactuar. En definitiva, el futuro será más similar a los coches que tenemos, pero optimizados para ser mucho más seguros, cómodos y prácticos. O por lo menos eso es lo que podemos esperar desde el presente.